Licenciada inicialmente en geología y catedrática en historia de la ciencia en Harvard, Naomi Oreskes (New York, 1958) es una de las más influyentes investigadoras en cambio climático del mundo. En 2004, publicó una recopilación de 900 artículos científicos para de demostrar el consenso que ya existía sobre el impacto de la actividad humana en la crisis climática. Y desde entonces ha centrado su trabajo en combatir a los negacionistas y a las empresas. Hace dos años publicó un 'paper' con el que demostraba que Exxon Mobile tenía informes desde los años 70 sobre el impacto de los combustibles fósiles en el medio ambiente. Y, después de publicar libros sobre cambio climático y sobre los negacionistas (Mercaderas de la duda, 2018, Capitan Swing, coescrito con Erik M. Conway), ahora apunta con El gran mito (Capitan Swing, 2024, también con Conway) hacia las élites que, en los años 70, pagaron intelectuales liberales con el fin de propagar la sacralización del libre mercado y la criminalización de cualquier regulación estatal.

¿Donald Trump y Elon Musk son una continuación de las élites que criminalizaron las regulaciones en los 70 como explica su libro?

Los neoliberales tradicionales no darían apoyo a estos aranceles que ha impuesto Trump. Por el resto, sí. El gasto público, el recorte de ayuda internacional, el intento masivo de deshacer las regulaciones ambientales o las intervenciones públicas de salud... Todo eso coincide 100% con lo que explicamos al libro. Y, de hecho, cuando Elon Musk fue invitado al llamado departamento de Eficiencia, dijo: "Nuestra meta es eliminar las regulaciones". Y eso podría estar en nuestro libro. Los fundamentalistas del mercado veían las regulaciones como una cosa ilegítima y creían que los mercados y los negocios podían hacer lo que quisieran, incluso hacer trabajar a los niños. Trump es como una apoteosis de lo que escribimos.

"Los fundamentalistas del mercado se oponían a cualquier regulación, incluso la prohibición del trabajo infantil"

En Europa esta idea, que tuvo mucha fuerza con Margaret Thatcher, ha ganado terreno en los últimos años.

Es importante entender que cada país y cultura desarrolla de manera diferente estas conversaciones. Pero sí, el neoliberalismo ha ganado bastante en los últimos 20 años en Europa, con la austeridad en Grecia o los cambios en el norte de Europa. Ha habido sin duda algunos beneficios para la economía sueca, pero la desigualdad crece, como a Francia con Sarkozy, con esta idea que los trabajadores tenían demasiado derechos.

Y hay una tendencia entre los jóvenes a las redes.

Están bombardeados por un mensaje cultural que les dice que lo mejor que pueden hacer para mejorar su vida no es implicarse en política, sino invertir en criptomonedas o en bolsa. Una de las veces que estuve en el World Economic Forum me sorprendió que incluso activistas que tenían proyectos sociales eran llamados  'entrepeneur sociales'. Eso muestra cómo el marco mental de los negocios controla el lenguaje que utilizamos.

¿Dónde y cuándo empieza todo eso?

Es difícil cifrarlo. Cuando escribimos el libro pensábamos que empezó con Ronald Reagan y Margaret Thatcher en los 70, todo muy influenciado por el teórico Friedric Hayek. Pero encontramos similitudes en la Edad Dorada, a principios del siglo XX, con los robber barones (grandes empresarios que hicieron fortunas explotando trabajadores), que tenían niños de dos años trabajando en las fábricas. Los empresarios empezaron a organizarse contra los progresistas que decían que los niños no tienen que trabajar. Se empezaron a crear leyes y los empresarios reaccionaban apelando a su libertad. Es un argumento pernicioso porque un trabajador que no tiene dinero no puede escoger y no tiene esta libertad, a menos que tengas un sindicato para negociar. Y los empresarios eran contrarios a estos sindicatos. Entonces la 'Era progresista' de los EE.UU. aprobó leyes para regular este trabajo, para mejorar los sueldos y las primeras regulaciones ambientales contra los químicos tóxicos.

Elon Musk y Donald Trump / Europa Press
Elon Musk y Donald Trump / Europa Press

¿Cuáles son las empresas que propagaron este mensaje?

A principios del XX, la patronal National Association of Manufactureres fue la más activa. Dupont, una de las grandes químicas de los EE.UU., también tuvo esta idea y también General Motors y General Electric. Eléctricas como esta o Westinghouse promovieron activamente las ideas contrarias a la regulación, pagaron a gente para reescribir libros de texto con el fin de promover el capitalismo de libre mercado en universidades e institutos, para que dijeran las restricciones al capitalismo eran antiamericanas y comunistas.

¿Y pagaban a intelectuales?

Sí. Reclutaron a pensadores como Freidrick von Hayek o Ludvik Von Mises, de la escuela austríaca, para propagar este mensaje. Los trajeron a Estados Unidos. Les dieron trabajos. Y promovían sus libros y después películas, dibujos animados...

¿Ve un paralelismo con los mensajes antiinmigración y anti-regulación que propaga Elon Musk en X?

Sí, totalmente. En los años 30-40, la patronal manufacturera creó un programa de radio para propagar las ideas de libre mercado contra Franklin Roosevelt y el New Deal. Cuando Elon Musk compró X, muchos creyeron que era un negocio estúpido, para mí fue una gran jugada de propaganda.

"Elon Musk hizo una gran jugada de propaganda cuando compró X"

¿Cómo es para usted ser académica en estos tiempos de persecución de Trump contra universitarios e ideas críticas?

Después de 20 años, me he enfrentado a personas muy desagradables y mi piel se ha vuelto dura. Ayudé a crear en 2011 la Climate Science Legal Defense Fund porque los científicos recibían ataques de todo tipo, también legales, de empresas y particulares. Y necesitaban ayuda legal. Pero a muchos colegas de Harvard les está afectando muy duramente. Cuando eres historiadora, como es mi caso, puedes posponer un libro. Pero hay estudios científicos que están parando inmediatamente, hasta el punto de que tienen que matar a los animales que se utilizan, miles de ellos han muerto de manera totalmente innecesaria. No es que esté a favor de los ensayos clínicos con animales, pero mientras vivan tendrían que ser tratados con toda la dignidad posible. Y eso que han hecho es inmoral.

Hace unos días se publicó un estudio que vinculaba las grandes empresas contaminantes del mundo con las olas de calor. ¿Cómo son de importantes estos estudios?

Creo que son muy importantes, porque la gente quizás no percibe qué quiere decir que la temperatura del planeta sea dos grados superior y se tienen que conectar cosas que directamente afectan a la gente, como huracanes u olas de calor. Y sabemos que el cambio climático está haciendo empeorar estos fenómenos. Las evidencias científicas son claras. En los últimos años se han hecho avances en la atribución directa a las causas. Y es también muy potente que se apunte a empresas concretas y a las empresas de combustibles fósiles.

El gran mito (2)
El gran mito, Capitan swing

¿Cree que asumen la responsabilidad?

He sido testigo en  conferencias del World Economic Forum de cómo defendían que todos somos responsables porque todos utilizamos combustibles fósiles. Es un mal argumento porque no todos los países los usamos por igual. Hay gente en Nigeria, Bangladés o Vanuatu que prácticamente no utilizan combustibles fósiles. Y dentro de un mismo país, la cantidad que utiliza un millonario como Elon Musk o Jeff Bezos que vuela en un jet privado es mucho más elevada. Pero es que además nadie de nosotros pidió los combustibles fósiles, ¿verdad? La industria de los combustibles fósiles ha estado promocionando producto sabiendo que hacía un gran daño al clima al menos desde los 70. Mentía. 

Es el foco de una de sus publicaciones más relevantes sobre cómo Exxon tenía informes que les hacía conocedores del impacto de los combustibles fósiles en el cambio climático mientras defendía lo contrario.

Sí, básicamente Exxon Mobile tenía estudios científicos que demostraban el impacto sobre el clima y públicamente decían que la ciencia era "incierta". Esta disparidad entre lo que sabían y lo que decían mientras seguían vendiendo agresivamente sus productos y negando los daños era totalmente antiético.

¿Cómo encontrasteis los documentos que probaban que contaban con esta información?

Nos los regaló la misma empresa. Los griegos ya avisaban de que uno de los peores errores a la vida es la arrogancia de pensar que eres invencible. Los Angeles Times estaba investigando y Exxon dijo que estaban mintiendo, que publicarían los datos. "Leéis los documentos", nos dijeron. Y colgaron un documento en la web con el que querían demostrar que lo hacían todo bien y los periodistas se equivocaban. Recuerdo muy bien aquel día. Estaba en la web, leo los documentos, que nos llevaban a links de currículums de científicos que habían trabajado con Exxon hasta que, a través de otros links, encontramos centenares de documentos que nos demostraban que sabían que estaban mintiendo. Informes científicos que reconocían el impacto en el medio ambiente. 

"Exxon Mobile publicó unos documentos para demostrar que no habían mentido y lo que mostraban los documentos era justo el contrario. Nos regalaron las pruebas"

Ustedes lo comparan con la presión de la industria tabacalera contra estudios científicos. También me recuerda a  los estudios publicados y obviados recientemente por Meta sobre los efectos del Instagram en la salud mental de los adolescentes.

Una de las cosas más trágicas a raíz del libro Mercaderes de la duda, sobre los negacionistas, es ver cómo estas actitudes se trasladan a otras áreas. Y Meta es un buen ejemplo, como dentro de la empresa se ha reconocido que había evidencias que las redes estaban causando daño a los jóvenes. También pasa con la industria de las apuestas...Los jóvenes se vuelven adictos y las empresas saben que es adictivo...

Y algunos deportistas famosos participan de esta publicidad.

Es triste, porque los jóvenes ven a estos deportistas como héroes y es habitual que quieran hacer lo que ellos hacen.

Volviendo al cambio climático. Usted fue la primera persona que publicó un artículo para demostrar el consenso científico con respecto al cambio climático, con una recopilación de 900 artículos de expertos. ¿Se han cumplido algunos objetivos desde entonces o más bien es frustrante la falta de avances?

Probablemente ambas. Se han cumplido metas porque aquel paper tuvo mucha atención y provocó una conversación sobre cómo la ciencia estaba infrarrepresentada por la industria fósil y por los líderes republicanos que decían que no había consenso, cosa que era falsa. Fue importante porque la industria decía que no había consenso siguiendo el modelo de la industria del tabaco años antes.

Photo credit Jon Sachs.
Naomi Oreskes. Fotografía: Jon Sachs.

Hoy las empresas ya no lo niegan.

Durante un tiempo, las empresas tabacaleras pasaron de negar los efectos a decir que no se podía estar seguro de ellos. Por eso los nombramos 'mercaderes de la duda' en nuestro libro. Con los combustibles fósiles pasa similar, a pesar de que después de demostrar que sí que hay consenso, cada vez lo dicen menos. Ahora dicen otras cosas como las renovables no son eficientes, o son intermitentes, o que están trabajando en biodiéseles. Pero después en las redes sociales, o personas como Donald Trump, directamente niegan el cambio climático.

Usted estudió Geología antes de abordar la historia de la ciencia y la vinculó estrechamente con la economía. ¿Si hacemos la transición 100% a renovables, la huella de la minería no puede ser el próximo gran problema de la humanidad?

Creo que se ha exagerado este efecto. Sí que hay una huella, pero hoy día la minería se puede hacer de una manera limpia y las minas pueden ser restauradas sin demasiado problema. El efecto es muy menor en comparación con el impacto de los combustibles fósiles en el clima. Las empresas también lo ha exagerado.

"El impacto de las renovables en la minería es infinitamente más pequeño que el de los combustibles fósiles"

Las renovables avanzan en algunas partes del mundo rápidamente, pero también crecen las emisiones en el ámbito global a pesar de los pactos. ¿Damos pasos hacia adelante o hacia atrás?

Tengo dudas. Un día pienso una cosa, a veces más la otra, dependiendo del día de la semana. Creo que lo que vivimos nos demuestra que tiene que haber una regulación. Hay crecimiento de renovables considerable en países importantes de Europa y también en  los Estados Unidos y un caso de éxito como Dinamarca, que consigue casi toda la electricidad del viento. Es fantástico tener un ejemplo, pero es un país pequeño. A pesar del crecimiento de las renovables, también vemos un crecimiento de los combustibles fósiles. Necesitamos más regulación para no dejar en el libre mercado la posibilidad de incrementar los combustibles fósiles y las emisiones. El mercado no lo hace sol. También el agujero de la capa de ozono se redujo prohibiendo ciertos productos. E incentivando las alternativas.

El problema es que si la ley es más dura en un país, la empresa puede cambiar de lugar| y hacer una inversión en fósiles.

Sí, por eso son tan importando ejemplos como el marco de la ONU, que fue modelado por el protocolo de Montreal (que en el año 1987 marcó el camino a seguir para acabar con el agujero de la capa de Ozó).

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Greta Thunberg, en protestas contra el dinero en las petrioleres. Fotografía: Europa Press

Con Trump en los Estados Unidos todo cuesta más.

Sí, pero Europa tiene poder también. Y creo que es un momento crucial para que la Unión Europea se mueva hacia controles más estrictos. Ahora que Trump ha abierto las puertas a los aranceles, la Unión Europea podría poner un arancel en los bienes de los Estados Unidos basado en la huella de carbono.

¿Solo con las regulaciones es suficiente o hace falta también decrecimiento, como defienden muchos colegas suyos?

Es una gran cuestión. Tengo muchos amigos favorables al decrecimiento y muchos otros que creen que se puede crecer económicamente y contaminar menos. Es difícil estabilizar la economía en algunos países sin crecimiento económico y también tenemos la prueba que se puede desvincular el crecimiento económico del crecimiento de las emisiones. Por lo tanto, hacen falta políticas inteligentes del uso de los materiales y foco en economía circular y que algunos lugares crezcan, y está claro que hay otros como los Estados Unidos de lo que necesitan tanta riqueza y pueden no crecer. Hay una idea al respecto que me gusta repetir a mis alumnos.

"Europa tiene la oportunidad de responder a Estados Unidos con aranceles climáticos a los productos con elevada huella de carbono"

¿Cuál?

Que si te fijas en la huella ambiental, la forma más saludable de comer es también la menos contaminante: fruta, verdura, legumbres y pescado . La carne tiene 20 veces más huella de carbono que la mayoría de los vegetales. Y hay partes del Amazonas totalmente destruidos para hacer la comida para la carne. No lo necesitamos y no es sano. Se puede comer carne de vez en cuando, no me gusta decir qué se puede hacer y qué no se puede hacer. Pero podemos tener un estilo de vida más saludable sin destruir el planeta y sin grandes sufrimientos o renuncias.

¿Qué le parece que las empresas que han contaminado más se dediquen también a la descarbonización?

Si realmente lo hacen, yo las aplaudiré. Y hay un ejemplo que ha hecho el cambio, Orsted, que era de gas y ahora hace renovables. Pero si miras empresas como Chevron, tenía una unidad significante de renovables que eliminó porque decía que perdían dinero. Si te miras las cuentas no es que perdieran dinero, simplemente no hacían tanto como con los combustibles fósiles. Vemos que el argumento del capitalismo actual que los inversores no lo toleran tampoco no funciona. De otras empresas como Exxon Mobile lo que hacen es muy poco. Hacen poca cosa y mucha propaganda, es solo greenwashing. Si ves el porcentaje de dinero que invierte, es muy poco.