Marta Sánchez Ugart (Terrassa, 1979) es una de esas personas que, un buen día, decidió que ya estaba bien de trabajar día y noche para otros, se hizo autónoma y abrió su propia asesoría. No todo fue un camino de rosas, explica, pero lleva una trayectoria exitosa, con más de 50 personas trabajando en su despacho y, desde junio, representando al colectivo de los autónomos desde la presidencia de la Organització Autònoms de Catalunya (Autcat), adherida a la Cecot. Sánchez Ugart también está en Foment y la ATA, tiene interlocución con administraciones y partidos y habla sin pelos en la lengua de la situación de los autónomos y la subida de cuotas anunciada por el gobierno de Pedro Sánchez.

¿Cómo ve la subida de cuotas a los autónomos que cobren más de 1.167 euros al mes?
Nosotros nos opusimos prácticamente sin mirar cuál era la subida. Me explico. Hace tres años que se cambió el régimen de los autónomos. Hasta entonces podíamos escoger la base de cotización que queríamos, y pasamos a cotizar por los rendimientos reales. A l'Autcat estuvimos de acuerdo, considerábamos que era positivo, porque había unas contraprestaciones. Cuando una persona cotiza, cotiza para tener unas prestaciones, y pedíamos que igual que se equipara la cotización de los autónomos a los trabajadores por cuenta ajena, se equipararan estas prestaciones y que en tres años volviéramos a sentarnos, valoráramos cómo había funcionado este cambio de modalidad del régimen y hiciéramos la proyección de las siguientes tablas. Nuestra sorpresa es que las tablas se han hecho sin sentarse con nadie, sin valorar realmente cómo ha funcionado y sin que haya estas contraprestaciones que se prometían. Entonces nuestra oposición, más que por el importe exacto de la subida de cuotas, es porque consideramos que el régimen se modificaba no solo para recaudar más, sino para que los autónomos estuvieran más protegidos, y esto no se ha dado.

“El sector de los autónomos es muy precario, pero se legisla pensando que somos grandes empresarios”

¿Qué valoración hace de estos primeros años del cambio?
El CTESC ha hecho un informe del 2024, en el cual deja claro que el 65,5% de los 566.000 autónomos que hay en Catalunya tienen unos rendimientos alrededor de los 1.000 euros. El sector de los autónomos es un sector muy precario. Y cuando se legisla y se hacen normas, se hacen pensando que los autónomos son grandes empresarios. Y esta era nuestra reivindicación: se debe entender cómo es el colectivo de autónomos para poder hacer las normas y legislar. Ahora, desde el mismo Gobierno de la Generalitat de Catalunya, tienen claro cómo es el colectivo con unos informes que han hecho ellos. Realmente es un colectivo que está en precario, no es, como decían, que los autónomos pagan poco, se acogen a la base mínima, porque quieren, ahora ya se ha demostrado que gran parte de este colectivo está en esta base porque son los rendimientos que tienen. Entonces, lo que queremos es que se respete y que se legisle, que se hagan prestaciones para que este colectivo esté cubierto.


¿Qué piden?
Pedimos una reforma a nivel fiscal. Por ejemplo, la ley del IRPF dice que un vehículo solo es deducible si es 100% para la actividad. Un autónomo no puede tener dos coches, uno para su actividad y otro para el fin de semana. Habitualmente tiene uno y lo usa para todo, pero entonces, ya no es deducible. Esto no tiene ningún sentido, por eso pedimos que se haga un porcentaje. Igual que la ley del IVA te dice que el 50% es deducible y el 50% no, pues que haya un porcentaje y sea más objetivo, porque si queremos cotizar y tributar por rendimientos reales, tenemos que asegurarnos de que son reales. Si la mayoría de los gastos que un autónomo tiene no son deducibles porque no puede demostrar esa afectación 100% a su actividad, estamos haciendo que sobretributa, porque está tributando por unos rendimientos de los que no ha podido deducir gastos, y que sobrecotiza, porque está cotizando por unos rendimientos que tampoco se ajustan a la realidad. Y hablo del vehículo como puedo hablar del móvil, del ordenador... es impensable que tenga que tener un ordenador para el trabajo y otro para buscar las vacaciones de verano, y si no puedo demostrar que la afectación es 100%, con una inspección me lo quitan. Son situaciones que creemos que no están aterrizadas a la realidad y que, antes de hacer una proyección de tablas de cotización de los tres años siguientes, se tienen que resolver

¿Esto es lo que ustedes querían poner sobre la mesa con el gobierno español?
Estamos preparando un documento para una reforma integral del trabajo autónomo y que se contemple también el tema de las prestaciones. Prestación por cese: un autónomo que cierra su negocio no lo cierra porque le apetezca, lo cierra porque no es rentable y no le funciona. Entonces, si está cotizando por el cese, que sería como el paro, ¿por qué después no lo puede cobrar?

Entrevista Marta Sánchez Ugart / Foto: Carlos Baglietto

¿No puede?
El 60% de los casos se deniegan. Se les exige que tengan pérdidas durante el último año. Eso es no entender a los autónomos. Un autónomo que tiene pérdidas quiere decir que se está endeudando o que no está comiendo, porque vive de sus rendimientos. Entonces, un autónomo que tiene un negocio que gana 400 euros al mes, y que decide cerrar porque, obviamente, con 400 euros al mes no puede pagar el alquiler, no puede comer, no puede vivir, no tiene derecho a cobrar una prestación por cese, porque no estaba en causa de pérdidas. Eso no tiene ningún sentido y está abocando a los autónomos a situaciones de endeudamiento y de insolvencia. Es necesario que se les proteja antes, porque, además, están cotizando para tener esa prestación

¿Esto los gobiernos no lo entienden?
Hay una presunción de culpabilidad sobre el autónomo. Están más preocupados de buscar la fórmula para que no haya fraude que no por cubrir esta realidad. Control, todo el que sea necesario, pero, obviamente, por esta necesidad de controlar, lo que no podemos dejar es al autónomo en una situación de vulnerabilidad total como está hoy en día.


¿Se sienten perseguidos?
Un poco sí. Ahora plantean la prestación a mayores de 52, pues un autónomo que ha cerrado su negocio, que no tiene ningún tipo de prestación y tiene más de 52 años, no puede acceder a ella, como cualquier otro trabajador por cuenta ajena. ¿Por qué? No tiene sentido que nos digan que él voluntariamente deja de tener trabajo. No, voluntariamente una persona no cierra un negocio; una persona cierra un negocio porque no funciona. Y si funcionara estaría mucho más contenta trabajando y llevando a cabo su proyecto que cobrando una prestación de 500 euros.

¿Se sienten perseguidos también a nivel de inspecciones?
Hay muchas inspecciones, muchas. Pero nosotros no creemos que las inspecciones estén mal, porque las cosas se tienen que hacer bien hechas y está bien que haya control. Lo que sí que creemos es que las normas tienen que ser mucho más objetivas para poder cumplirse. Porque tú tienes inspecciones idénticas, y depende de la administración que te toque, y de la época, la interpretación es totalmente diferente. Hay cosas que están en una línea que no se sabe si son correctas o no, y eso tendría que ser mucho más objetivo y más fácil de defender.

“Esperamos que no se utilice a los autónomos como una herramienta política y haya consenso”

Después de estos tres años desde el cambio en el régimen de autónomos, ¿qué cambios se deberían hacer en las cuotas?
Hay muchas particularidades de los autónomos que no se han tenido en cuenta. No es mala fe, sino no conocer al colectivo. Tenemos que analizar todas estas situaciones que han perjudicado a la cotización o que han hecho que la cotización no se pudiera calcular de manera correcta, corregirlos y después mirar si debemos ampliar o no las cotizaciones en el futuro. Teniendo en cuenta que el 65,5% de los autónomos de Cataluña están en los tramos más bajos, lo que pedimos es que todo aquel autónomo cuyos rendimientos reales estén por debajo de 400 euros, no tenga que cotizar. Porque habitualmente es pluriempleado, tiene un trabajo en el régimen general y hace algo por cuenta propia.

¿Tienen contactos con gobiernos y partidos políticos?
Hemos estado sentados con todos. Con Junts, con Esquerra Republicana, y les hemos dicho que estamos preparando este documento. A nosotros nos gustaría que hubiera un consenso político porque todas las propuestas son de sentido común, lo único que queremos es que se atienda a la realidad de los autónomos, que se entienda que es una parte muy importante de la economía y que se ha de tratar como tal. Como es de sentido común, esperamos y deseamos que no se haga política con esto, que no se utilice como una herramienta política, sino que haya consenso y que todo el mundo dé su apoyo.

Entrevista Marta Sánchez Ugart / Foto: Carlos Baglietto

¿Y los partidos de gobierno, PSC, PSOE, Sumar, Comuns, o los mismos gobiernos, ¿qué les dicen cuando les exponen esta situación?
Desde el Consell del Treball Autònom, que es con quien yo he tenido las reuniones, las propuestas las entienden. La dificultad es aterrizarlas y hacerlas reales. A nivel de cuotas, la segunda propuesta que han hecho se ajusta, y estamos confortables con esa propuesta, pero lo que queremos es que el umbral del salario mínimo interprofesional, que es importante para los trabajadores por cuenta ajena –si existe un salario mínimo es porque creemos que es un importe a partir del cual puedes vivir dignamente–, sea para todos, porque a un autónomo le cuesta lo mismo pagar un alquiler que a una persona que trabaja en una empresa que no es suya. Y en ningún caso nos hemos pronunciado por los tramos altos de las tablas, porque entendemos que la cotización beneficia al autónomo. La ministra decía “es que no entienden la diferencia entre impuesto y cotización”. No, es que no la entendéis vosotros, nosotros la entendemos perfectamente. Un impuesto va en relación con lo que tú ganas y ya es totalmente ajustado porque si ganas más, pagas más, si ganas menos, pagas menos, y la cotización tú la pagas por tener unas prestaciones, por tener una jubilación, por tener una cobertura de baja, por si tu negocio no va bien y lo tienes que cerrar, poder cobrar una prestación de cese, por si te quedas sin ningún tipo de prestación, puedas acceder a la prestación de mayores de 52, por poder tener la formación bonificada. Si todo esto, el autónomo no lo puede tener...


Si todos lo ven de sentido común y después no se hace, ¿cree que es por una cuestión ideológica o se está intentando cuadrar las cuentas de la seguridad social como sea?
La primera impresión que nos dio fue esa, y es muy triste decirlo: que necesitábamos 6.000 millones, calcularon cuántos autónomos hay, y a tanto por autónomo. ¡Claro, eso no puede ser así! Nosotros entendemos que se tiene que mantener el sistema y se tiene que cotizar, pero no se puede hacer una regla de tres. Al final, las cotizaciones, como decía, van con unas contraprestaciones que se tienen que dar y se tiene que estudiar bien el colectivo.

Pasamos de la política a la situación social del autónomo. ¿Un autónomo no concilia?
Este es el tema. En Autcat hicimos unos informes del autónomo con perspectiva de género, porque esta es otra de las dificultades. A nivel de empresa existen todos los planes de igualdad, se lucha mucho por esta conciliación, y es fantástico, pero las mujeres autónomas tienen todavía muchas más dificultades. El informe nos decía cosas muy interesantes, porque ponía sobre la mesa muchas realidades, como que una gran parte de las mujeres se hacían autónomas por necesidad. No porque tuvieran un proyecto, sino porque era la única vía que encontraban de conciliar su vida, su día a día, su familia, con su profesión. Pero al final era un regalo envenenado, porque se encontraban poniendo al niño a dormir y trabajando hasta las 4 de la mañana. Porque la precariedad del autónomo, en las mujeres todavía es mayor, porque más del 30% no llegan al mínimo de subsistencia.


Si ahora le llama un amigo o una amiga y le dice que quiere montárselo por su cuenta y se hará autónomo, ¿qué le diría?
Recuerdo una reunión con una funcionaria de la Seguridad Social y la reflexión fue que ella era funcionaria porque en su casa todos habían sido autónomos. Yo hace 12 años que me puse por mi cuenta, soy de estas autónomas mujeres de necesidad, porque fui madre y en la asesoría en la que trabajaba intenté adaptar el horario y me dijeron que no, y fue la única manera que podía combinar la guardería y el trabajo. Y al final, mira, tengo un despacho, ahora somos 50 personas trabajando y mi trayectoria ha ido por aquí. Pero sí que es verdad que hay mucha dificultad, que la única ventaja que tienes es si quieres tu proyección, tu proyecto, que nadie te diga por dónde tirar. Y además hay mucha soledad, porque incluso con los amigos, hay mucha incomprensión, y parece que ser autónomo es como si fueras Rockefeller, y es totalmente lo contrario, hay muchas dificultades. Tú quizás las facturas no las has cobrado, pero obviamente tú tus obligaciones las tienes que cumplir, como debe ser.

El IVA...
Otra de las cosas que pedimos es que el autónomo no tenga que hacer una declaración cada tres meses de un IVA que no ha cobrado, sino que se pueda hacer cada seis meses. Tenemos la normativa europea del IVA franquiciado, que, desde el 1 de enero de 2025, España está obligada a transponerla. Todavía la estamos esperando. Esta normativa dice que los autónomos que facturan por debajo de 85.000 euros no tengan que repercutir IVA, no hagan de recaudadores de la administración. Porque el autónomo hace de intermediario, cobro un IVA que después le pago a la administración. Pero cuando yo estoy pagando este IVA a la administración, muchas veces no he cobrado las facturas.

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