Parece que los ajustes de plantilla no han terminado en el sector financiero. Tras un 2020 y un 2021 de infarto, donde la banca despidió a más de 20.000 trabajadores para reducir costes, llegó la tregua. En 2022 se ejecutaron la mayoría de salidas y se dio por cerrado el capítulo de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), pero este viernes Unicaja ha encendido todas las alarmas. El banco andaluz, que ha informado este viernes de una reducción del 43% de su beneficio en el primer trimestre por el nuevo impuesto, se plantea reducir de nuevo su estructura.

Unicaja cuenta ahora con casi 2.000 empleados menos que hace dos años, según se desprende del informe financiero publicado hoy. La entidad ha cerrado marzo con un 20% menos de trabajadores que en el mismo mes de 2021, en concreto con 7.781 frente a los 9.765 de entonces. También ha metido la tijera en oficinas, más incluso de lo pactado en el último ERE, que se llevó a cabo tras la fusión con Liberbank. Cierra el trimestre con 967 sucursales, un 37% menos.

El director financiero de Unicaja, Pablo González, reconocía este viernes ante los analistas que el consejo de administración está estudiando una nueva reducción de costes, que podría implicar un nuevo ajuste de su plantilla, con el objetivo de ganar rentabilidad por el lado de los costes, según recoge Europa Press. 

En las cuentas del primer trimestre se muestra que Unicaja ha conseguido reducir los costes de personal pese a la inflación y la subida salarial pactada entre los sindicatos y la patronal. Entre enero y marzo, dichos gastos ascienden a 120 millones frente a los 129 millones del año pasado o los 123 millones del último trimestre de 2022. Cada trimestre, el banco los ha ido reduciendo según salían empleados del banco.

"El consejo estudia una potencial reducción de costes a través de un nuevo ajuste de personal", confirmaba González. Aunque aclaraba que esta medida deberá estar acordada con la representación legal de los trabajadores, "como ya se ha hecho en las anteriores ocasiones". El último ERE, negociado a finales de 2021, se pactó para 1.513 trabajadores, aunque el número de salidas finalmente ha sido mayor por las excedencias pactadas compensadas (que ya estaban negociadas de antes) y las jubilaciones naturales que se producen de cada año.