Los trabajadores de Unicaja planean movilizarse frente a la sede del banco en Málaga la próxima semana para exigir una subida salarial acorde a la inflación, seguiendo así los pasos de Abanca, cuyos trabajadores han hecho lo mismo durante tres semanas consecutivas en la sede de A Coruña y ahora prevén seguir haciéndolo. Estas dos entidades, al igual que CaixaBank, Ibercaja o Kutxabank pertenecen a CECA, la asociación que representa a las ex cajas de ahorro y en total, a unos 60.000 trabajadores. Los sindicatos llevan desde mayo de 2022 pidiendo a la patronal, a través de un observatorio sectorial, la reapertura del convenio colectivo para ajustar los salarios a la fuerte subida del IPC, que en 2022 fue de casi el 6%.

Pero a diferencia de lo que ya han hecho en AEB (la asociación que representa a Santander, Sabadell o BBVA) o en UNACC y Asemecc (las que representan a las cajas rurales) -que han acordado una subida salarial en tablas del 4,5% a partir de este mes de enero- CECA todavía no ha dado cita a los sindicatos para negociar una subida similar. Por eso, desde el sindicato mayoritario de Unicaja Banco (CCOO), ya han marcado una fecha en el calendario. Los trabajadores se movilizarán el 19 de enero frente a la sede del banco andaluz a no ser que antes de esa fecha CECA les convoque para negociar. “Unicaja se sienta en la mesa de negociación y tiene mucho que decir a la patronal, puede presionar. Y si CECA se niega, demandaremos algún tipo de compensación adicional”.

A las movilizaciones se unirá la segunda fuerza en el banco, UGT-Unicaja, que incluso están preparando un calendario de concentraciones, paros y huelga porque llevan “demasiado tiempo” pidiendo una subida salarial en tablas conforme al IPC. En Abanca ya ha habido protestas organizadas por CCOO. Durante tres viernes consecutivos, los últimos de diciembre, parte de la plantilla se concentró ante la sede del banco en Galicia para exigir a la empresa que compense, “con carácter urgente”, la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo. De momento piden el abono de una paga lineal de 1.500 euros para el ejercicio 2022, que en el caso de que después se reconozca una subida salarial, se tomaría como un ingreso a cuenta de ese abono.

Desde UGT-Abanca aseguran que su entidad quiere llevar a cabo esta mejora salarial, pero no pueden hacer nada sin que CaixaBank, que tiene el 70% de representación en CECA, dé el visto bueno. “Abanca quiere subir salarios y así nos lo ha trasmitido, pero no puede actuar en solitario. CECA tiene que dejar de mirar de lado”. Desde este mismo sindicato recuerdan que todos los firmantes del convenio de ahorro están comprometidos a no hacer mejoras salariales por su cuenta si no hay primero un acuerdo a través de la patronal. Por este motivo, también estudian un calendario de movilizaciones y paros con los que dar “un toque de atención” al resto de entidades.

El sindicato mayoritario en Ibercaja, CCOO, asegura que su banco “tiene una postura muy cercana” a la de los representantes de los trabajadores y su intención es mejorar los salarios, pero “tienen que esperar a la patronal”. Tampoco ellos descartan movilizarse en Zaragoza, pero quieren dar una última tregua a CECA. La última reunión entre esta patronal y los sindicatos fue en octubre, en el marco del observatorio sectorial, donde se analizaban las flaquezas del sector. En estas reuniones, CCOO, UGT y FINE expresaron la necesidad de que los bancos llevaran a cabo una subida salarial que compensara el impacto que la inflación estaba teniendo en sus nóminas.

El planteamiento también se hizo en los otros dos observatorios, el que celebraba la Asociación de Banca Española (AEB) y el de UNACC. Estas dos patronales reconocieron que la inflación había mermado la renta disponible de los trabajadores y acordaron subir los sueldos. Tras el acuerdo, algunas entidades como BBVA, Sabadell o Bankinter incluso han hecho mejoras extra, subiendo la aportación a los planes de pensiones o abanando una paga adicional a sus empleados.

“Sin embargo, CECA sigue sin entender o ver que se ha producido un desequilibrio entre el coste de la vida y los salarios a consecuencia de la inflación”, destacan desde FINE, el sindicato mayoritario de CaixaBank. “No queremos más reuniones del observatorio, queremos reabrir el convenio y pactar una mejora salarial”, explican. El peso que tiene CaixaBank en CECA “es importante” y si ellos no dan el primer paso en los próximos días, también saldrán a la calle a protestar. “Tenemos que tomar medidas. La patronal nos pidió tiempo, pero nosotros internamente nos hemos marcado una fecha este mes y si no hay respuesta, actuaremos”.

Unicaja, Abanca, Ibercaja, Kutxabank, CaixaBank… los trabajadores de las ex cajas de ahorro siguen esperando la respuesta de su patronal. Pero desde CECA insisten en que no tienen por qué seguir los pasos de las otras dos asociaciones y todavía están estudiando si convocan o no a los sindicatos.