La empresa de micromovilidad eléctrica Silence, ubicada en los antiguos terrenos de Nissan en Barcelona, ha hecho entrega de las primeras unidades del microcoche que salen de las nuevas instalaciones de Zona Franca al rent a car OK Mobility. Se trata de una primera entrega de un pedido masivo de 5.800 vehículos que la compañía de alquiler ha solicitado a Silence, que los irá entregando durante los próximos tres años. Este encargo se suma al que recientemente recibió Silence de la empresa de correos de Croacia, interesada en las motocicletas eléctricas de la marca propiedad de Acciona.

OK Mobility pondrá estos vehículos a disposición de sus clientes en las oficinas que tiene en Palma de Mallorca, Málaga, Madrid y Barcelona, después de firmar un acuerdo de exclusividad con la empresa automovilística catalana para ser el único rent a car que ofrecerá estos vehículos en régimen de alquiler. Actualmente, OK Mobility, con sede en Palma, tiene presencia en 13 países y a finales de este 2023 llegará a los 16, y cuenta además con 55 tiendas.

Carlos Sotelo, consejero delegado de Silence, destacó que esta operación logra "cerrar el círculo", del proyecto industrial de la compañía fabricante de motocicletas eléctricas, y que este año ha lanzado el microcoche, el vehículo S04, con una previsión de poner en circulación unos 2.000 en Europa, por la demanda de particulares. Sotelo ha confirmado que se han encargado 300 unidades, que prevén entregar a inicios de 2024. El microcoche Silence S04 tiene una batería extraíble que le proporciona una autonomía de 145 kilómetros, a una velocidad máxima de 85 km/hora, porque está ideado como un vehículo cien por cien urbano.

El consejero delegado de OK Mobility, Othman Ktiri, ha asegurado que el acuerdo con Silence simboliza la revolución, que "la electrificación ha llevado al sector: estamos viviendo un momento histórico". OK Mobility es una empresa en expansión que prevé alcanzar los 500 millones de euros de facturación en 2023, muy por encima de los 350 millones del pasado año. Su crecimiento se financia con recursos propios, préstamos bancarios y pagarés en el Mercado de Renta Fija (MARF), con los que prevé obtener 70 millones, según Ktiri.