Sabadell y BBVA vuelven a subir el precio de sus hipotecas a tipo fijo en un cuarto de punto y lo hacen en un momento en el que este tipo de interés es el favorito para firmar una hipoteca en España. La subida del Euríbor, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable, ha provocado un mayor interés en el mercado por las hipotecas a tipo fijo. Así, en octubre el 67% de las hipotecas sobre viviendas se firmaron a tipo fijo frente a un 33% que lo hicieron a tipo variable.

Y ante este escenario, marcado por una fuerte demanda, la banca ha empezado a subir el precio de las hipotecas a tipo fijo poco a poco, pero de manera continuada. Todas las grandes entidades lo han ido haciendo desde que en julio el Banco Central Europeo subiera los tipos de interés por primera vez y las últimas dos entidades en hacer ajustes al alza han sido Sabadell y BBVA.

En concreto, Banc Sabadell ha encarecido su hipoteca fija a 30 años en un 0,25% esta semana después de que en noviembre ya la subiera en otro 0,5%. Así, su hipoteca fija bonificada, que es más barata para el hipotecado si domicilia su nómina y contrata los seguros de vida, hogar y protección de pagos en el banco catalán, se sitúa ahora en el 4,40% TAE desde el 4,15% anterior. Mientras que la hipoteca sin bonificar alcanza ya el 5,06% TAE.

La TAE (tasa anual equivalente) que además del interés, recoge los gastos y comisiones asociados a un préstamo, también sube un cuarto de punto en las hipotecas fijas de BBVA y lo hace, además, por segunda vez este mes de diciembre. Ahora su hipoteca fija a 30 años sin bonificar alcanza el 4,10% TAE y baja al 3,62% TAE para aquellos que lleven su nómina al banco y contraten un seguro multirriesgo de hogar con BBVA Allianz Seguros y al 3,55% TAE para los que, además de la nómina y el seguro de hogar, también contraten el seguro de amortización de préstamos con BBVA Seguros. Antes, el interés de esta hipoteca se situaba en el 3,85%, 3,37% y 3,30% respectivamente.

Unicaja también subió el precio de su hipoteca fija a 30 años a principios de diciembre. El banco andaluz ofrece ahora una hipoteca fija bonificada al 4,07% TAE, que sube al 4,3% para los que no tienen bonificación. Para que esté bonificada y sea más barata, la entidad pide la domiciliación de la nómina (a partir de 2.500 euros al mes), recibos, pagos con tarjeta, darse de alta en algún seguro o realizar aportaciones al plan de pensiones.

CaixaBank tiene la hipoteca fija más cara del mercado

De los seis grandes bancos del país, CaixaBank se sitúa el primero de la lista como el banco con la hipoteca fija más cara. En su hipoteca fija a 30 años bonificada la TAE alcanza el 4,79%, le sigue Santander con el 4,49% TAE, Sabadell que con los nuevos cambios se coloca en el 4,40% TAE, Bankinter que la mantiene en el 4,09% TAE, Unicaja que la ofrece ahora al 4,07% TAE y BBVA, que pese a las subidas, la sitúa aun por debajo del 4%. En concreto en el 3,62% TAE.

Los grandes bancos digitales, que hasta ahora habían mantenido una política de precios más prudente que sus matrices, también empiezan a subir los precios de sus hipotecas. EVO Banco, el banco digital de Bankinter, ha encarecido su hipoteca fija bonificada a 25 años en un 0,2% en los últimos días, hasta el 3,13% TAE desde el 2,93% en el que se situaba antes, rompiendo así la barrera del 3% que Imagin y Openbank ya habían cruzado. El primero, que es el banco digital de CaixaBank ofrece una TAE del 3,17% en las hipotecas bonificadas a 25 años y el segundo, que es el digital de Santander, del 3,33% TAE.

Las hipotecas fijas siguen en auge

Las hipotecas fijas siguen en auge aunque hayan caído ligeramente desde enero y así lo reflejan los datos del INE. No solo porque en octubre casi el 67% de las nuevas hipotecas se firmaran a tipo fijo, también porque hubo más de 10.000 hipotecas existentes que cambiaron sus condiciones, en concreto, sus tipos de referencia y tras estos cambios, el porcentaje de hipotecas a interés fijo aumentó del 24,2% al 53,3%, mientras que el de hipotecas a interés variable disminuyó del 75% al 44,9%.

Esta caída, de casi el 30%, se produce tras la fuerte y rápida subida del Euribor, que actualmente se encuentra en niveles no vistos de 2008, rozando ya el 3%. El índice arrancó el curso en negativo, en el -0,5%, pero los rumores de que el BCE subiría los tipos de interés lo llevaron a darse la vuelta en abril y empezar a cotizar en positivo. Después ha seguido subiendo y este diciembre ya alcanza el 2,9%. Esto ha provocado que muchas familias hipotecadas a tipo variable hayan optado por cambiar su hipoteca por otra de tipo fijo, un interés que no se mueve conforme a los vaivenes del mercado.