Las reservas de alojamiento turístico gestionadas por la plataforma Airbnb en Madrid, Barcelona y València en barrios desprovistos de hoteles generó casi 230 millones de euros en ingresos para las familias locales que ejercieron de anfitrionas de los 1,4 millones de huéspedes llegados a las tres ciudades.

Así consta en un análisis realizado por la plataforma a partir de datos internos y OpenStreetMap que pone de relieve cómo su oferta de alojamiento está contribuyendo a dispersar los viajes desde los destinos turísticos saturados hacia barrios, ciudades o regiones nuevas y menos concurridas, muchas de ellas sin hoteles. Con ello, Airbnb asegura proporcionar "al menos cierto alivio" a las tendencias de turismo masivo impulsado por los hoteles.

Según destaca la compañía, los nuevos datos visuales de Madrid, Barcelona y València muestran cómo los hoteles tienden a concentrarse en las zonas más turísticas de las ciudades, mientras que los anuncios de Airbnb se dispersan más allá de los puntos turísticos y se sitúan en zonas que la población local considera su hogar, "generando nuevos ingresos para familias, empresas y comunidades que normalmente no se han beneficiado del turismo".

"A nivel global, y en España, los anuncios en Airbnb están más dispersos que nunca, y mientras los hoteles continúan invirtiendo en la intensificación del turismo en destinos saturados, Airbnb extiende los beneficios económicos y turismo a destinos en los que no llega la hotelería tradicional", destaca la compañía. 

En el análisis por ciudades, en Madrid hubo más de 600.000 llegadas de huéspedes en zonas con Airbnb y sin hoteles, con unos ingresos de más de 90 millones de euros para los anfitriones locales. En Barcelona, más de 450.000 huéspedes se alojaron en zonas con Airbnb y sin hoteles, lo que supuso más de 95 millones de euros para los anfitriones. Por último, en València, casi 300.000 huéspedes se alojaron en zonas de la ciudad sin hoteles, lo que supuso más de 43 millones de euros en ingresos para los anfitriones locales.

Airbnb espera más de 300 millones de llegadas de huéspedes este año y, con el verano en el horizonte, más personas están volviendo a las ciudades y viajando a destinos internacionales. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2023, las noches en ciudades urbanas de alta densidad crecieron más de un 20% en comparación con el mismo período del año anterior. De igual forma, las noches transfronterizas aumentaron más de un 30%.

Mientras, las ciudades se enfrentan a los retos del turismo descontrolado provocados por el crecimiento del turismo masivo impulsado por los hoteles –con un gran número de huéspedes que se alojan en muy pocos lugares, en gran parte durante el mismo tiempo o de manera estacional–, la comparativa de Airbnb con datos internos y de Eurostat demuestra cómo los huéspedes en Airbnb "siguen representando una pequeña proporción del número total de visitantes a las principales ciudades europeas, en comparación con los huéspedes que utilizan hoteles".

El informe destaca que mientras la gran mayoría de los que visitan los destinos más saturados de Europa se alojan en hoteles, quienes eligen Airbnb "están generando un impacto diferencialmente positivo a las ciudades, incluyendo destinos en los que no hay hoteles, a la par que ayuda a más huéspedes a acceder alojamientos asequibles en Airbnb".

Búsqueda flexible

Además, según el estudio, los huéspedes que reservan estancias utilizando las funciones de búsqueda flexible de Airbnb tienen muchas menos probabilidades de alojarse en los destinos más populares de la plataforma, en comparación con los que reservan a través de la búsqueda tradicional. Alrededor de una de cada veinte estancias en Airbnb se reservan actualmente utilizando las funciones de búsqueda flexible, que ayuda a dispersar huéspedes dentro de las ciudades más populares de Europa hacia barrios tradicionalmente menos visitados

En Barcelona, los usuarios que reservan con búsqueda flexible son menos propensos a reservar en las dos zonas más populares, Eixample y Ciutat Vella, que los usuarios de la reserva tradicional: -12,5% y -11%, respectivamente.

Para Mónica Casañas, Directora General de Airbnb, "Airbnb está ayudando a volver a las ciudades de forma sostenible, dispersando a los huéspedes, los ingresos y los beneficios del turismo más allá de los destinos más saturados en los que hay presencia de hoteles".