El impuesto a la banca y energéticas será permanente. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han llegado a un acuerdo este martes para formar un Gobierno de coalición PSOE-Sumar para los próximos cuatro años, que ha salido adelante después de meses de negociación (las elecciones se celebraron en julio) y que ha tenido algunos matices difíciles de acordar hasta el último minuto. Uno de ellos ha sido la reducción de jornada laboral y otro, la permanencia del impuesto a bancos y empresas energéticas.

El Gobierno aprobó este impuesto el año pasado, pero a priori sería temporal. Su objetivo era recaudar 3.000 millones de euros con los resultados de las entidades financieras de 2022 y 2023, porque entendían que durante esos dos años se iban a ver beneficiados por las subidas de tipos de interés. Asimismo, el gravamen castigaba los famosos "beneficios caídos del cielo" de petroleras, eléctricas y gasistas cosechados estos ejercicios por los altos precios.

Pero en los últimos meses, Yolanda Díaz ya había advertido que su intención era que este impuesto fuera permanente y de hecho, en los últimos días, había aclarado que no llegaría a un acuerdo con Pedro Sánchez si esto no era así. Así, en el documento del acuerdo alcanzado por las dos fuerzas políticas, se recoge que el Gobierno "revisará los gravámenes sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez expire su periodo de aplicación actual, para que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado del bienestar".

La banca y las energéticas, que han renegado del tributo desde el primer día, argumentando que es "discriminatorio y confiscatorio" está reaccionando con importantes caídas en la Bolsa española. De hecho, los cinco valores que más caen del IBEX 35 son empresas afectadas. Endesa se deja más de un 2% y lidera estas caídas; mientras que Santander, Sabadell, Unicaja y BBVA ceden más de un 1,5%.  

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, que fue preguntada por la posibilidad de que se hiciera permanente el impuesto hace solo unos días, en la presentación de resultados, se mostró tajante: "generaría inseguridad jurídica, no se puede estar cambiando de opinión permanentemente". Bankinter recurrió el impuesto al día siguiente de pagarlo, de manera que ahora el asunto está ahora judicializado. Mientras tanto ha pagado 77,5 millones de euros este año y entiende que, en 2023, pagará aún más. Pues el tributo grava el 4,8% de los ingresos por intereses más comisiones y estos se han disparado. 

El miércoles presentará resultados Santander, el jueves Sabadell y el viernes CaixaBank. Y la semana que viene será el turno de BBVA y Unicaja, por lo que las reacciones de los banqueros a esta decisión política se irán conociendo muy seguramente en los próximos días. Al igual que la de las empresas energéticas, que también han recurrido el impuesto extraordinario.

Otro de los asuntos claves que han acordado PSOE y Sumar es la reducción de la jornada laboral. Aunque no se han hecho públicos los detalles, el pacto contempla promover por ley una jornada laboral máxima de 37 horas y media sin reducción salarial, una de las principales reivindicaciones del partido que lidera Yolanda Díaz, a la que finalmente han accedido los socialistas.