Luciano Benetton, presidente ejecutivo y uno de los fundadores de la marca de moda italiana, ha reconocido que el grupo arrastra un agujero presupuestario de 100 millones de euros. El máximo responsable de la compañía y descendiente de la saga familiar que ha dado nombre a uno de los principales conglomerados de la moda en Europa, atribuye el desajuste financiero a la gestión que ha llevado a cabo el equipo directivo. El presidente de Benetton ha desvelado esta situación en una entrevista publicada este sábado por el diario Corriere della Sera, y recogido por Efe

En sus declaraciones, Luciano Benetton admite que para afrontar las finanzas "lamentablemente habrá que hacer sacrificios. Lo que puedo decir es que se hará el máximo esfuerzo para redescubrir la energía de los mejores tiempos y dar nueva vida a esta marca que tanto representa para nuestra familia", señala. Sin pronunciar el nombre de los responsables a los que acusa implícitamente, el presidente de Benetton asegura que "confié y me equivoqué. Me traicionaron, en el verdadero sentido de la palabra. Hace unos meses entendí que algo andaba mal. Que la fotografía del grupo que la alta dirección nos repetía en los consejos de administración no era real". 

Luciano Benetton ocupa el cargo de presidente ejecutivo del grupo desde que, en 2018, decidió regresar al grupo, con el apoyo del director de operaciones, Tommaso Brusò. Dos años más tarde, bajo su dirección, se produjo el fichaje de Massimo Renon, de 49 años, quien había desarrollado su carrera profesional en la industria de las gafas, enmarcas como Luxottica, Safilo o Thelios. El entonces flamante consejero delegado Renon debería ser ratificado en el cargo en la junta de accionistas prevista para el próximo 18 de junio.

Del consejero delegado, del que Luciano Benetton nunca menciona por su nombre, señala: "Nunca me ha preguntado nada, ni él ni los nuevos colaboradores que ha traído, entre ellos cinco provienen del área de ventas de una empresa con una tradición de mercado completamente diferente a la nuestra". "En una de las reuniones del consejo explota la bomba. De repente presentan un agujero presupuestario dramático, un 'shock' que nos deja sin aliento, alrededor de 100 millones", revela.

El tropiezo del covid

En 2022, la compañía aseguró que estaba saliendo del bache de la crisis de la pandemia. El grupo italiano de ropa volvió a alcanzar la barrera de los 1.000 millones de euros de facturación (1.004 millones, en concreto), al tiempo que incrementó su margen bruto de explotación y redujo sus pérdidas. El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 103 millones de euros, casi un 70% más que los 61 millones de euros de 2021. En 2020, el grupo registró una pérdida bruta de explotación de 258 millones de euros. En 2022, la pérdida neta era de 81 millones de euros, pero inferior a los 112 millones de un año antes y a los 138 millones de 2019. Los resultados de 2023 aún no han sido comunicados por parte del grupo.

Entre las acusaciones de Benetton acusa a todo el equipo de dirección. "O no están preparados hasta el punto de no poder comprender los fundamentos de la empresa, por tanto, de buena fe, pero gravemente inadecuados para las funciones que han desempeñado, o han decidido voluntariamente mantener la realidad de los hechos ocultos y, por lo tanto, omitiendo información valiosa, hasta el punto en que ya no pudieron ocultar la verdad. Habrá una investigación sobre esto".

La empresa, que dejó de cotizar en bolsa en 2012, forma ahora parte del holding Edizione. "Afortunadamente -explica Luciano Benneton- habíamos decidido sacar a Benetton de la bolsa hace algún tiempo. Por lo tanto, los riesgos empresariales estaban y están todos en manos de la familia". "Dejé la empresa en 2012 como una empresa sana, con una facturación de 2.000 millones y beneficios, aunque la lógica dice que siempre podemos hacerlo mejor. Únicamente después de una fuerte insistencia de mi hermano Gilberto decidí regresar en 2018, poco antes de su fallecimiento", explica tras anunciar que dejará la presidencia. A través de su holding industrial Edizione, la familia Benetton es desde hace un año el principal accionista de Cellnex al alcanzar casi un 10% del capital de la compañía catalana.