El comité de empresa Celsa en la factoría central de Castellbisbal (Barcelona) han convocado en asamblea en la plantilla de 850 trabajadores ante la decisión de la empresa, ya en manos de los fondos de inversión como nuevos propietarios, de establecer "un calendario laboral" que no respeta la duración y los descansos de las jornadas de trabajo pactadas en el convenio colectivo de empresa. Fuentes sindicales han confirmado en ON ECONOMIA que la distribución de turnos que ha hecho llegar la nueva dirección, se establece que la duración de los turnos es de siete días consecutivos, cuando el convenio fija turnos de un máximo de tres días. "Aunque esta dinámica de turnos se ha establecido durante buena parte de 2023 para atender puntas de demanda, queremos que se vuelva a lo que establece el convenio", señalan las mismas fuentes. Admitiendo que se prevé que en el 2024 el volumen de producción será "un poco superior al de este año".

Según UGT, alargar el número de días por turno "ha provocado muchas bajas laborales durante 2023" y "atenta contra la conciliación familiar". Es por eso que a lo largo de la próxima semana se celebrará una asamblea por turno para someter a votación la convocatoria de paros parciales en la planta de Castellbisbal, como medida de presión para negociar con la nueva dirección de la empresa. Estos paros se llevarían a cabo durante del 2 al 5 de enero. El comité plantea paralizar la entrada de material -básicamente chatarra- con lo cual se pararían las líneas de producción del centro de Castellbisbal. Posteriormente, a partir del 6 de enero, se plantean convocar una huelga indefinida.

Los sindicatos argumentan que, aunque el nuevo consejero delegado del grupo Julio Cazorla -nombrado por los fondos de inversión- no tomará posesión del cargo hasta al inicio de 2024, "es necesario que el equipo directivo que actualmente asume estas responsabilidades entre en la gestión del día a día". "De momento lo único que hacen es no tomar decisiones", añaden.

Los miembros del comité de empresa, con representantes de UGT, USOC y CCOO, se reunieron hace pocos días con el nuevo presidente del grupo, Rafael Villaseca. En el encuentro, "nos trasladó que se mantendría la plantilla y ahora mismo el plan industrial", dicen las mismas fuentes.