El Col·legi d'Economistes de Catalunya ha elaborado una encuesta para saber qué opinan los expertos sobre la oferta pública de adquisición (opa) hostil del BBVA en el Sabadell, que recientemente subió un 10%. Solo un 15,9%, es decir, uno de cada 6 economistas, creen que es una propuesta atractiva.
Se trata de un aumento en comparación con la primera propuesta, que solo un 8% veía oportuna, pero todavía lejos de un rechazo mayoritario a las condiciones. Entre el 77,8% que piensan que no se trata de una oferta atractiva, un 75,4% apuntan al hecho de que el precio no es bueno. Un 46,3% no la ven adecuada por el grado de control que plantea, un 35,9% alertan de riesgo que comporta y un 18,9% cree que no es deseable desde el punto de vista fiscal, tal como advertía el presidente del Sabadell, Josep Oliu, en sus últimas comparecencias. Un 6,2% no sabe qué responder sobre la segunda propuesta.

El resultado sobre la primera propuesta era todavía más contundente: solo un 8,4% de los economistas recomendaban a un accionista vender las acciones y acudir a la opa.
El consejo más extendido entre los economistas encuestados es directamente no acudir a la opa, opción defendida por el 65,5%, mientras que un 24% de los entrevistados aconsejan "esperar más información", una opción que puede reportar más beneficios en efectivo en caso de que el BBVA tenga que acudir a una segunda opa. Todavía un 2% de los entrevistados no saben exactamente qué recomendar.
La encuesta se ha realizado entre 1.074 colegiados y colegiadas y en dos momentos diferentes: una primera correspondiente a la primera oferta del BBVA y una segunda ya con la subida del 10% registrada.
Los encuestados creen también mayoritariamente que la opa afectará negativamente a la economía catalana en caso de prosperar: un 76,1% son de esta opinión. Un 86,9% alertan de que empeorará la capacidad de crédito de empresas y consumidores, un 77,5% avisan de que se reducirán las oficinas bancarias, un 65,5% cree que se reducirá el nivel de empleo con los despidos y un 55,5% defiende que dejará el sistema financiero catalán más debilitado.
Sobre estas cuestiones, el BBVA ha reconocido que habrá unos 4.000 despidos después de la fusión, pero ha asegurado que solo cerrará oficinas cuando haya mucha proximidad entre ambas y ha garantizado que los clientes tendrán con la fusión más lugares de atención presencial que por separado.
Los economistas posicionan también sobre las condiciones impuestas a la opa por el Gobierno, que decretó que durante los tres primeros años se tenía que respetar la autonomía y marca del Sabadell. Para un 31,5% estos requisitos son suficientes, un 30,6% piensa que son insuficientes y un 33,5% cree que el Gobierno no tendría que haber impuesto condiciones.
Los economistas piensan, en un 30,1%, que los clientes del Sabadell cambiarán "en una proporción significativa" de banco si prospera la opa, mientras que un 43,4% piensa que pasará, pero en una proporción no significativa. Solo un 21,2% piensa que el Sabadell no perderá clientes con la fusión.