El Tribunal Català de Defensa de la Competència de la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) ha sancionado con tres millones de euros a Comsa y Siemens por hacer un cártel en las licitaciones para los servicios de wifi de la línea L9 del metro de Barcelona. El supervisor de la libre competencia ha determinado una multa de 1,3 millones para la constructora catalana Comsa y de 2,7 millones para Siemens, aunque la empresa tecnológica ha quedado exenta del pago porque se acogió al programa de clemencia y aportó información y elementos de prueba sobre el acuerdo que habría alcanzado con Comsa, según ha comunicado el ACCO.

El tribunal da por probado que en 2017, en una de las licitaciones para la nueva infraestructura de la línea 9 del metro de Barcelona, ambas empresas llegaron a un pacto por el que Siemens se presentaría al concurso con una oferta de precio más elevado para facilitar que la adjudicación se la llevara Comsa. A cambio, la constructora asumía varios compromisos con la tecnológica por un periodo de dos años. Además, pactaron presentarse de manera conjunta a las futuras licitaciones de servicios de señalización y comunicación de la L9.

Esta conducta se considera una infracción "muy grave", según el dictamen del tribunal, ya que la concertación entre operadores económicos en las licitaciones restringe la competencia. En consecuencia, el ACCO también ha prohibido que ambas empresas puedan ser contratadas por la Generalitat y sus entes en las licitaciones relativas a los sistemas wifi de las líneas de la red de metro de Barcelona, incluidas todas las instalaciones del sistema, durante seis meses, aunque Siemens también ha quedado exenta.

Comsa interpondrá recursos

La constructora cualifica la resolución administrativa de la ACCO de "totalmente infundada y desproporcionada". Por ello, y al no tratarse de una resolución firme, "la compañía va a interponer próximamente recurso contencioso-administrativo contra dicha resolución y solicitará medidas cautelares de suspensión de la ejecución de la sanción administrativa", según ha anunciado este miércoles.

El tribunal considera que los hechos se remontan a 2017, entre los meses de julio y septiembre, y habrían producido efectos durante más de dos años, hasta el 31 de marzo de 2020, con dos acuerdos colusorios entre Comsa y Siemens. La autoridad también valida que con carácter previo al acuerdo de julio de 2017 entre Comsa y Siemens, ambas empresas mantuvieron varios contactos en los que se habría abordado la renovación futura del contrato de mantenimiento de la red wireless de la L9. Se da la circunstancia de que Comsa y Siemens fueron las únicas compañías que se presentaron a la licitación.