MSC Cruceros prevé estrenar su nueva terminal de Barcelona el próximo mes de diciembre. El proyecto, dirigido por el arquitecto Ricardo Bofill, consta de una estación marítima de 11.670 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 33 millones de euros. La compañía asegura que las nuevas instalaciones requerirán "más puestos de trabajo" y calcula que podrían realizarse hasta un centenar de contrataciones.

Así lo ha puesto de relieve este miércoles el director general para España de MSC Cruceros, Fernando Pacheco, en un encuentro con periodistas donde ha incidido en que esta terminal será sostenible a nivel medioambiental y los barcos no necesitarán hacer uso de la electricidad ni el agua de la red pública de la ciudad. 

Dando el contexto de sequía que atraviesa Catalunya, Pacheco ha aprovechado para explicar que "en Barcelona, toda la industria de cruceros se ha comprometido a no consumir agua por la situación, aunque MSC no lo hace normalmente". En concreto, el sector crucerista alcanzó un acuerdo el pasado 1 de febrero con el puerto de Barcelona (a través de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros) para no cargar agua en la ciudad mientras dure la crisis.

Pero además, sus barcos son autosuficientes en agua y electricidad, ha matizado. MSC Cruceros puso en marcha su primer plan de sostenibilidad en 2008 y desde entonces ha reducido en un 40% la emisión de CO₂. Desde 2022, los nuevos barcos que construye están propulsados por gas natural licuado, el menos contaminante que existe.

También están preparados para poder conectarse a la red eléctrica de la ciudad, aunque en algunas ciudades (como Barcelona) no hay una toma para barcos, lo que hace que tengan que encender los motores. La compañía insiste desde entonces en que haya una toma para los cruceros. En Europa solo hay nueve puertos donde las navieras pueden conectarse a la red eléctrica.

Pero este problema no existe con el agua, pues los barcos de la compañía ya usan agua desalinizada, que luego vuelven a verter al mar una vez usada y depurada, ha matizado.

Por otra parte, Pacheco ha reconocido que, actualmente, la relación con el Ayuntamiento de Barcelona "es mejor que con el anterior", que quería limitar la actividad crucerista para evitar la masificación de turistas en la Ciudad Condal.

Al respecto, ha asegurado que solo el 7% de los turistas que recibe la ciudad son de cruceros y el otro 93% proviene de otro tipo de turismo. Mientras que los ingresos de los viajeros de cruceros suponen el 14% de lo que se factura, según un estudio de la Universidad de Barcelona. "Poco volumen, pero buena calidad porque gastan".

El director general para España de MSC Cruceros ha recordado también que Barcelona ya es el puerto más grande de Europa para la compañía, con 150 escalas de cruceros al año. Además de su primer mercado en España por pasajeros y facturación. 

MSC trae a España los cruceros de Israel y el Mar Rojo

De otro lado, Pacheco ha confirmado que la compañía ha tenido que reorganizar los cruceros por el conflicto de Israel y la crisis del Mar Rojo. Para la temporada de invierno 2023-2024, que se extiende de noviembre a marzo, tenían programado un barco que salía de Egipto y viajaba durante 7 noches por Jordania y Arabia Saudí, pero lo tuvieron que cancelar y lo enviaron a Valencia, donde por primera vez han tenido un barco en invierno.

"Se ha comprado mucho, así que, aunque llegó por la cancelación de un crucero en el Mar Rojo, se va a quedar". Por otra parte, MSC tenía programado un barco para la temporada de verano de 2024 (de abril a octubre) que pasaba por Turquía e Israel. También lo han tenido que cancelar, pero en este caso lo han enviado a Barcelona, donde habrá 4 barcos que salgan semanalmente durante la temporada.

"También está teniendo muy buena acogida, aunque no sé si en el verano de 2025 lo mantendremos".