Nickel tiene ya una red de oficinas en España, a través de estancos y establecimientos de loterías, que supera incluso a la de Sabadell, Bankinter o Unicaja, el tercer, cuarto y quinto banco más grande del país. El banco de BNP Paribas, que aterrizó en España a finales de 2020, permite abrir una cuenta, ingresar o retirar dinero desde 1.500 puntos del país y aspira a incrementar esta cifra en un 66% en solo dos años. Para 2025, espera también haber alcanzado los 600.000 clientes.

"La fortaleza de nuestro modelo es que ahora que la banca no parar de cerrar sucursales, nosotros estamos abriendo, en el sentido de que vamos sumando puntos Nickel y ya tenemos 1.500 en España", destaca Mónica Correia, consejera delegada de Nickel en España, en una entrevista con ON ECONOMIA. La entidad, que está regulada por el Banco de España, permite a sus clientes abrir una cuenta por los canales online o físicos, sin coste. "Tener la opción de poder hacerlo de manera presencial es algo por lo que acuden a nosotros muchos clientes, insatisfechos con que ahora todo sea digital".

Aunque el principal motivo de atracción de Nickel, desvela, es el coste. "Se cobra una única comisión al año de veinte euros y no hay ningún requisito para abrir la cuenta, no se piden ingresos mínimos ni domiciliar una nómina, no hay letra pequeña, mientras que en la banca tradicional sigue habiendo mucha", señala. Por estos dos motivos, dice, están llamando la atención de perfiles más jóvenes, que todavía no tienen ingresos regulares y estarían penalizados en otras entidades financieras. Y de clientes senior, que quieren que les atiendan físicamente y no en remoto.

La oleada de cierres de sucursales y cajeros desde el inicio de la pandemia también ha empeorado el acceso al dinero en efectivo, que pese al avance de los pagos con tarjeta, sigue siendo hoy el método de pago más usado entre los españoles (el 70% de la población lo utiliza en su día a día). Y aquí Nickel cree que ya se ha convertido en parte de la solución, pues muchos de sus 1.500 puntos se encuentran en pequeños municipios donde no hay oficinas bancarias, ni cajeros, que incluso abren los fines de semana.

"La banca tiene que ser rentable y el modelo de tantas sucursales está claro que tiene un coste que muchas han tenido que reducir ahora que el uso de los canales digitales se ha acelerado. Pero la población se ha encontrado con un problema, muchas personas tienen que desplazarse 20 kilómetros para sacar dinero y con nosotros tienen una alternativa, pueden ir a un punto de lotería o un estanco, que además abren los sábados e incluso muchos domingos y hasta tenemos uno en Madrid 24 horas".

Entrevista Mónica Correia CEO Nickel Espanya / Foto: Pablo Blázquez
Mónica Correia, CEO Nickel España / Foto: Pablo Blázquez

El cliente que abre una cuenta en Nickel recibe una tarjeta con la que puede pagar en cualquier establecimiento o retirar dinero en cualquier red de cajeros, la única limitación es la comisión que cobre la empresa. Sin embargo, el cliente siempre prefiere hacerlo en los puntos Nickel, ya que no tiene coste. "El efectivo sigue siendo tan importante que en los últimos seis meses se han realizado más de 500.000 operaciones de retirada de dinero".

Correia, que dirige Nickel desde el verano de 2022, cree que el plan que han puesto en marcha el Gobierno español y la banca para combatir la exclusión financiera y facilitar el acceso al dinero en efectivo tiene limitaciones. "Se llega hasta donde se llega, el propio Gobierno habla de un plan B y Nickel contribuye a ampliar el alcance de lo que se quiere hacer". La CEO presume de tener un modelo de negocio que le permite llegar con más facilidad y a un coste distinto, a lugares donde la banca tradicional no puede llegar.  

A Nickel no le cuesta dinero abrir una oficina porque esa oficina ya existe, es un estanco o una administración de lotería que está en activo e integra un nuevo servicio, lo que a su vez, explica, "ayuda al lotero o estanquero a diversificar sus ingresos". Nickel les aporta una fuente de ingresos directa porque paga comisiones por cada cuenta abierta en ese punto y por cada ingreso o retirada de efectivo de un cliente. "Cualquier operación que se haga en un punto Nickel, le remuneramos". 

Nickel está centrado únicamente en ofrecer a sus clientes cuentas básicas, en las que se puede domiciliar una nómina o recibos y realizar pagos, pero "no puedes quedarte al descubierto porque no damos crédito". La entidad francesa descarta lanzar otros productos porque "hoy por hoy no es una prioridad". Aunque sí espera tener pronto Bizum. "Estamos en contacto, entendemos que dada la dimensión que tiene en España es relevante para cualquier cliente de cualquier entidad", indica.

En los últimos años, ha habido una oferta abundante de neobancos y bancos digitales que están creciendo de manera acelerada en nuestro país. Es el caso de Revolut, N26, Openbank… Pero la CEO de Nickel "está segura de que hay tarta para todos" y son muchos los motivos. Uno de ellos es "su éxito en Francia", donde también hay muchas ofertas muy competitivas, pero ya han alcanzado los 3 millones de clientes y los 7.000 puntos Nickel en todo el territorio. "Además, somos la segunda entidad que más cuentas abre a diario".

Pero de su lado también está esa parte de la población que tiene una relación complicada con la banca tradicional porque penaliza la presencialidad. O a los que no les gusta tener que contratar otros productos para estar vinculados. A su juicio, en el mercado hay necesidades distintas y Nickel responde a una necesidad "que hasta ahora no tenía respuesta".

Entrevista Mónica Correia CEO Nickel Espanya / Foto: Pablo Blázquez
Mónica Correia CEO Nickel España / Foto: Pablo Blázquez

 

El objetivo del banco, comenta, es seguir extendiéndose y llegar a todo el territorio. Nickel arrancó con puntos en Madrid, Barcelona y Valencia, zonas con más densidad de población, pero dos años y medio después hay un punto en todas las comunidades autónomas. Su meta es alcanzar los 2.500 establecimientos en 2025. "Ser punto Nickel es sencillo y no tiene coste. Los estanqueros solo tienen que hacer una formación en prevención de blanqueo de capitales, y si cumplen los requisitos y el regulador lo aprueba, ya pueden serlo".

El estanquero o lotero no se convierte en un asesor financiero, en el punto Nickel solo se encargan de activar la cuenta, dar o ingresar dinero en efectivo, "pero no tienen acceso a los datos bancarios, de manera que no pueden asesorar a los clientes de ninguna forma, para eso estamos nosotros y lo hacemos por teléfono", explica.

La consejera delegada asegura que van a llegar "donde no hay otras alternativas financieras", como la España vaciada, donde no hay cajeros, ni sucursal bancaria, ni oficinas de correos. "No tenemos limitaciones de inversión para hacerlo", concluye.