La organizadora del Mobile World Congress (MWC), la GSMA, ha presentado este jueves las primeras novedades del evento tecnológico que volverá a Barcelona del 2 al 5 de marzo. En esta edición, que celebrará el 20º aniversario del aterrizaje en la capital catalana, la feria vuelve a erigirse en un punto de encuentro mundial del ecosistema tecnológico abierto a compañías de todos los países del mundo siempre que no haya una normativa que impida que participen. En cuanto a la participación de Israel, la organizadora asegura que “si los países y las empresas no están sancionados” en el momento en que comience la feria “serán bienvenidos al congreso”, según ha afirmado la directora de marketing de la GSMA, Lara Dewar en declaraciones a la ACN.
Dewar ha destacado que en el evento se prioriza "la política de la tecnología" a pesar de los conflictos abiertos en el mundo y ha afirmado que la sociedad se beneficia cuando el ecosistema tecnológico se mantiene armonizado. “Si hay sanciones, lo aceptaremos y cumpliremos. Pero si los países, las compañías y los individuos no tienen ninguna restricción, serán bienvenidos”, ha detallado la ejecutiva de la GSMA, que ha afirmado que lo que hace “bonito” el congreso es que “el mundo viene a Barcelona” con “avances tecnológicos provenientes de muchas geografías”.
El gobierno israelí anunció a mediados de septiembre que no asistiría al MWC, como respuesta a medidas diplomáticas tomadas por las autoridades españolas que han sido consideradas como “antiisraelíes”, en el marco de la guerra de Gaza y del reconocimiento del estado palestino.
En este sentido, Dewar ha insistido en que la presencia o no de empresas israelíes en los pasillos del congreso dependerá de lo que permitan las normativas. “Realmente dependerá de la regulación vigente cuando se celebre el evento”, ha dicho.
Por otro lado, el congreso de telefonía móvil más grande del mundo espera recibir entre 100.000 y 110.000 asistentes este mes de marzo en el recinto de Fira de Gran Via en una edición dominada por la inteligencia artificial, que será omnipresente en las innovaciones que se mostrarán y salpicará todas las conversaciones.
Según Dewar, la feria debatirá "un desarrollo ético" de la IA, que "da vértigo y es inspiradora a la vez". “Habrá conversaciones en el MWC sobre el uso ético de la inteligencia artificial y se demostrarán casos de uso de toda gama de robots humanoides hasta herramientas para aplicar en los móviles”, ha añadido. En este sentido, ha destacado que se darán en paralelo debates sobre cómo personalizar experiencias y “hacer nuestros trabajos mejor” con un desarrollo ético de esta herramienta.
Además de la inteligencia artificial, también tendrá un lugar destacado la industria del espacio con la presencia de la presidenta de Space X, Gwynne Shotwell en la jornada inaugural. La organización espera casi 3.000 expositores con empresas como Amazon Web Services, China Telecom, Deutsche Telekom, Google, HP, Honor, Huawei, Intel, Meta, Microsoft, Nokia, Qualcomm, Samsung, ZTE o Xiaomi.
Los organizadores dedicarán un espacio especial en el día de la inauguración del congreso para celebrar el vigésimo aniversario de la llegada a Barcelona. “Lo que hemos podido crear juntos es muy, muy especial y no muy repetible. Así que estamos muy contentos de estar aquí”, ha dicho la ejecutiva.
El congreso tiene contrato con las administraciones para celebrarse en la capital catalana hasta 2030. Ahora mismo, la organización no ha dado más detalles sobre las negociaciones para ampliar la relación, pero sí que apunta que “hay muy pocas ciudades del mundo con las que podríamos asociarnos para llevar a cabo un evento de esta escala”.
Dewar ha añadido que el congreso y la ciudad se han convertido en “sinónimos” con beneficio mutuo, pero también con “imposiciones” sobre la vida cotidiana de la gente como por ejemplo con un incremento notable del tráfico y falta de taxis.
En esta edición, también hará dos décadas del programa ministerial que congrega el número más alto de políticos de alto nivel aparte de las Naciones Unidas.
Por otro lado, la organización ha asumido el retraso de la ampliación del recinto ferial de Gran Vía -que no podrán utilizar hasta 2028- afirmando que las “limitaciones de espacio” les han obligado a ser “más creativos” e imaginar diferentes opciones como situar estructuras expositivas en la entrada.