El ecosistema de las telecomunicaciones incorpora un nuevo actor que quiere sacudir los cimientos de un sector caracterizado por la complejidad y la desconfianza de los usuarios. Se llama Floutel, y su propuesta se construye alrededor de dos pilares fundamentales: transparencia absoluta y atención personalizada.

La compañía nace a partir de la visión de dos nombres de peso del universo tecnológico y de las telecomunicaciones: Meritxell Bautista, emprendedora con una dilatada trayectoria, y Josep Olivet, experto en el ámbito de las telecomunicaciones en Catalunya y el resto de España. Detrás de este proyecto se encuentra, además, la potencia financiera y estratégica de Manix Capital, un grupo inversor especializado en tecnologías y telecomunicaciones que asegura a la nueva operadora una estructura sólida y una hoja de ruta hacia un crecimiento sostenido.

En un contexto de creciente fatiga de los consumidores ante las ofertas opacas, las cláusulas con letra pequeña y los servicios de atención al cliente automatizados e inaccesibles, Floutel plantea una oposición frontal. Su razón de ser, según explican sus fundadores, no es solo competir por precio, sino, sobre todo, competir por valores. “Con la creación de Floutel no queremos competir solo por precio, sino también por valores. Queremos demostrar que es posible ofrecer tecnología de primer nivel con una atención humana y una comunicación clara. Nuestra misión es que el usuario fluya y devolverle la sencillez a un sector que se ha vuelto demasiado complejo”, explica Meritxell Bautista, cofundadora y directora general de la compañía.

La propuesta comercial se concreta en ser un operador integral de telecomunicaciones con cobertura estatal, gracias a acuerdos estratégicos con los principales propietarios de red. Esto le permite ofrecer a sus clientes fibra óptica y telefonía móvil 5G, las dos piezas clave de la conectividad actual. No obstante, el valor diferencial radica en su modelo de relación: tarifas claras, sin sorpresas ni condiciones ocultas, y un servicio de atención personalizado disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Experiencia y visión de futuro

Floutel no es un proyecto sin experiencia detrás. Su equipo directivo acumula más de dos décadas en el sector, habiendo participado en procesos de expansión y digitalización de otras operadoras. Aparte de Bautista y Olivet –que asume el cargo de director técnico–, la compañía cuenta con Carla Serra como directora comercial y de Operaciones, y Xavier Ceinos como director de Marketing.

Este conocimiento profundo del mundo de las telecomunicaciones es, según los fundadores, una ventaja clave. “Esta experiencia nos permite entender mejor las necesidades de los usuarios y los aspectos que generan mayor desconfianza en la relación con las operadoras tradicionales. En Floutel queremos responder a esta realidad con un modelo más directo, sencillo y sin fricciones”, apunta Bautista.

El centro neurálgico de la operadora se ubicará en Manresa (Barcelona), desde donde se gestionará un modelo organizativo centrado en la eficiencia y la escalabilidad. Su arquitectura tecnológica está diseñada para la innovación continua, con la visión de integrar, a medio plazo, servicios de valor añadido como soluciones para el hogar inteligente, energía, contenidos y bienestar digital.

La irrupción de Floutel pone de relieve una fractura en el mercado: la desconexión entre la alta tecnología y la experiencia del usuario. Su apuesta es que, en la era de la hiperconectividad, el mayor lujo no es tener más megabits, sino tener la paz mental de un contrato comprensible y un soporte humano y eficaz cuando se necesita. El relanzamiento de la confianza como activo estratégico es, sin duda, su principal capital en esta batalla.