El proceso de reindustrialización que acaba de empezar en la Zona Franca con los proyectos industriales y logísticos que ocuparán las naves de Nissan y con que se prevé recolocar un millar de exempleados de la marca japonesa es la solución para una parte de los trabajadores que se quedaron sin trabajo a finales de 2021. Pero no se ha resuelto todo el problema laboral que la marcha de Nissan provocó. Una veintena de empresas auxiliares que proveían al fabricante automovilístico, con componentes o con servicios, también se vieron afectadas. Algunas salieron adelante con Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), pero otros se han quedado por el camino. Entre en julio de 2020 y el 19 de enero de 2022, 1.650 trabajadores de 14 empresas proveedoras de la Nissan se inscribieron a las listas del paro. De estos, a estas alturas, 676 personas todavía están inscritas como demandantes de empleo en las Oficinas de Trabajo del Servei Públic d'Ocupació de Catalunya (SOC).

Desde que se dieron los cierres de las 14 empresas auxiliares de la Nissan, el SOC ha ofrecido 2.422 servicios a este colectivo de 1.650 trabajadores, la mayoría de las cuales han participado en acciones de orientación y acompañamiento para definir su itinerario personal hacia su recolocación, talleres de reactivación laboral, de acreditación de competencias, y de emprendeduría, acciones formativas en especialidades vinculadas al sector de la automoción, a la automatización industrial, a la logística, y de carácter transversal –digitalización, idiomas... . Este grupo de trabajadores prevenían de industrias auxiliares instaladas en la zona de influencia de las tres fábricas que tenía Nissan -Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca. Algunas de ellas eran sucursales o delegaciones territoriales de compañías grandes, pero el cierto es que acabaron cerrando.

Alfisa Tecnologies, dedicada a la fabricación de piezas metálicas para motores de vehículos automóviles; Aludyne Automotive, de Gavà y que rescindió 79 puestos de trabajo; Dayco Automotive, de Torroella del Baix y con 73 trabajadores; Faurecia Systems España; o Fico Transpar, filial de Ficosa dedicada a fabricar depósitos de los limpiaparabrisas para automóviles, que despidió a 22 trabajadores, en Viladecavalls. También bajaron la persiana Anheláis iberica, la filial de la francesa Anheláis, especializada en la transformación de carrocerías de vehículos industriales de hasta 3.500 kilos, ubicada en Esparraguera y en proceso de liquidación; Magna Seating, dedicada a fabricación de equipo, componentes, accesorios y piezas de recambio para vehículos automóviles, ubicada en la ZAL de Barcelona.

Bosch Sistemas de Frenado, de Lliçà de Munt y 336 trabajadores; y Robert Bosch España, con la fábrica de Castellet i la Gornal, con 300 empleados; se sumó a las grandes, Continental Automotive i Marelli, que ajustó su plantilla, especialmente la de la factoría de Barberà del Vallès. De la misma manera, en julio de 2020, la dirección del grupo Orhan Holding anunció el cese de la actividad de su filial Nobel Plastiques Ibérica, de Sant Joan Despí, empresa fabricante de manguitos y conductas para fluidos para sector automoción, con el despido de 200 trabajadores. Al mismo tiempo, el proveedor U-Shin retrasó el cierre de la planta de Abrera hasta marzo del 2022 y dejó sin trabajo a 72 trabajadores. También cerró la delegación de Tachi-s Engineering Europe a Barcelona.

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Las concentraciones para denunciar los despidos abundaron mucho antes de que Nissan cerrara / Europa Press

Para estas 676 personas que todavía buscan trabajo, el Servei Públic d'Ocupació de Catalunya (SOC) tiene previsto seguir haciendo talleres para desarrollar estrategias para mejorar las competencias profesionales y para detectar oportunidades y la puesta en marcha de proyectos de autoempleo, formación profesional y transversal, proyectos de recolocación y diferentes tipos de ayudas a personas y empresas, según han explicado en ON ECONOMÍA fuentes del Departamento de Empresa y Trabajo.

Este año se emprenderá un proyecto que pretende dar respuesta a 450 de estas personas afectadas. En concreto, por medio de una subvención de unos 3,3 millones de euros, con un 85% de cofinanciamiento por parte de la Comisión Europea dentro del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG). Desde la aprobación de la subvención, desde el Servei Públic d'Ocupació de Catalunya se ha identificado a las personas destinatarias, se ha diseñado la campaña de comunicación, el espacio web para la gestión de las actuaciones, los aplicativos para el seguimiento de las actuaciones, se ha constituido un equipo de profesionales de la orientación para diseñar y ejecutar las actuaciones y definir un protocolo de atención y acogida y se está licitando el apoyo técnico para el acompañamiento y certificación, entre otros.

Los demandantes recibirán asesoramiento si quieren desarrollar un proyecto de autoempleo, y se les ofrecerán a ofertas de trabajo captadas por un equipo de prospectores destinados específicamente a dar a conocer el proyecto FEAG entre las empresas de las comarcas más afectadas y a captar ofertas de empleo destinadas específicamente a las personas participantes. Además, estas personas recibirán ayudas e incentivos para su participación en las acciones propuestas: de conciliación, de transporte, para participar en prácticas formativas, para ocuparse por cuenta ajena y para minorar el impacto de los gastos en la creación de su propio negocio. Las acciones serán desarrolladas por el SOC y finalizarán en marzo de 2024.

Algunas de las actuaciones ya tienen fecha prevista. Es el caso de una sesión job dating, que tendrá lugar la próxima semana en Rubí con extrabajadores de Continental (en los cuales se pone en contacto con empresas que buscan incorporar personal); o bien todo el trabajo del reskilling y recolocación que se ha hecho con trabajadores de Bosch Sistemas de Frenado, de Lliçà de Munt, que se incorporarán a Barat Alte, la compañía francesa que se quedó las instalaciones de Bosch e inicialmente se comprometió a contratar a 60 extrabajadores hasta el 2024. En paralelo, las oficinas de Empleo del SOC han formado a una sesentena de orientadores para especializarlos en los cambios y transformación del mundo del automóvil y la movilidad, la gestión de proyectos europeos vinculados a la formación profesional y a la recolocación laboral.

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Trabajadores de las auxiliares de Nissan, en protesta por los despidos, rodearon la fábrica, en junio de 2020 / Europa Press

Acciona e ISS, otros afectados por Nissan

También fue complicada la situación para otros proveedores de servicios de Nissan. No todo se acabó con estos 14 cierres. Entre los más destacados se produjo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicó Acciona Facility Services que proporcionaba servicios de logística, y el de ISS Facility Services, para la limpieza. El ERE a Acciona -que incluso se aplicó antes que Nissan vallas las fábricas- afectó 485 empleados de las fábricas de Zona Franca y Sant Andreu de la Barca, de los cuales 295 fueron a las listas de demandantes de empleo y un centenar se recolocaron en el mismo grupo.

En la planta de Zona Franca también había unas 120 personas de ISS Facility Services haciendo tareas de mantenimiento y de limpieza. Con este colectivo se pactó indemnizaciones de hasta 50 días por año trabajado, sin límites por antigüedad, para aquellas personas que no pudieran o no quisieran recolocarse cuando cerrara la fábrica, a finales del 2021.