¿Qué tienen en común Amancio Ortega y Martín Berasategui? Más allá de su fama, su reconocimiento y su talento, ambos tienen un paladar muy refinado con múltiples alimentos, entre ellos los huevos. Existe un gran abanico de huevos en los supermercados, granjas y comercios: grandes, pequeños, rugosos, con dos yemas, incluso tres, de producción ecológica, de gallinas camperas, caros, baratos y los de David Sueiro, un gallego que ha apostado por recuperar la producción de huevos “a la antigua” a través de su negocio Galo Celta. ¿Qué significa esto? El artesano y emprendedor hace un tiempo decidió producir huevos de forma sostenible, sin prisa y velando por el bienestar animal. “Yo era funcionario, no empresario, pero nos hemos hecho un hueco en este sector y estamos apostando por ello”, indica Sueiro a ON ECONOMIA.

Sin apenas creérselo mucho, el emprendedor explica cómo empezó todo. Desde la localidad de Vila Cruces, en Pontevedra, asegura que conocía al chef Martín Berasategui porque había coincidido con él en algún evento. En un acontecimiento le contó que en su finca tenía gallinas, pulardas y gallos que vivían con calma, al aire libre y con más de 10 metros cuadrados por animal. “Siempre han sido tratadas con la máxima calidad, se alimentan de forma natural y con todo, ponen unos huevos de altísima calidad”, prosigue. Fue entonces cuando el chef con una docena de estrellas Michelin decidió apostar por ellos y empezó a usar dichos huevos en sus cocinas. “Mis huevos, los de Galo Celta, son los primeros en España con huella ambiental cero”, lo que significa que son respetuosos con el medio ambiente desde el minuto cero.

Inditex y los huevos más caros del mundo

La influencia del chef y el boca oreja ayudaron a que esta historia llegara a Amancio Ortega, uno de los hombres más poderosos del país y fundador de Inditex. “En mi defensa diré que Galicia es muy pequeño y que fue más una casualidad que él y yo nos encontráramos”, defiende. Ortega se interesó por el producto, los probó y dijo que quería apostar por ellos. Ahora los productos de Galo Celta están presentes en los comedores de la multinacional, en decenas de cocinas con estrella Michelín y en supermercados gourmet como el de El Corte Inglés. "Todos los comedores de Inditex cuentan con nuestros huevos, Amancio Ortega los ofrece a sus trabajadores porque le gusta el producto y para nosotros eso es un lujo". Además, el hombre más rico de España, con unos 53.500 millones de euros de patrimonio, desayuna cada día huevos ecológicos de la marca gallega. 

¿El precio? “Son dos euros la unidad y 24 euros la docena, pero porque todo el proceso de producción es muy costoso”, declara. Sueiro señala que cuenta con unas 3.000 gallinas ponedoras y otros gallos que se destinan al consumo de su carne y embutidos. "Para alguien que no sabe de qué va todo esto de las gallinas debe saber que las gallinas viejas ponen muy poco y que esto hace que todavía se revaloricen más los huevos", aclara. Paralelamente, el emprendedor añade que es una empresa que lleva a cabo sus productos “con mucho mimo” y que la clave del éxito es “producir en la libertad, la sostenibilidad y primando la calidad antes que la cantidad”, zanja.

David Sueiro, fundador de Galo Celta
David Sueiro, fundador de Galo Celta

Talento para el desarrollo de la compañía 

¿Pero, te crees que todo esto lo he hecho yo solo?, se pregunta el emprendedor, que responde al cabo de pocos segundos que “mi secreto no está en los animales, que también, sino en la persona que me acompaña día tras día, Patricia”, añade. Patricia Lorenzo es la actual responsable de la gestión comercial y de administración de la empresa y “cuenta con todo el talento del mundo para que esto haya sido posible”, apunta. Para una persona que no conoce el producto, Sueiro explica que el cliente se va a encontrar un huevo de escándalo, con una yema especial, melosa y más grande de lo habitual. "Las gallinas son excelentes, el género también, pero tener un buen equipo es fundamental; y yo lo tengo", detalla. 

Más allá de los huevos, Galo Celta también produce chorizo y fuet de gallina. “No le tienen nada que envidiar a los embutidos de cerdo. La textura, el sabor y la calidad son exquisitos, fantásticos”. Los productos de la empresa se exportan a Japón, a múltiples países del centro de Europa, se pueden degustar en un centenar de restaurantes de calidad del país y los clientes tienen la posibilidad de adquirirlos en algunos comercios especializados. “La exportación es nuestro negocio y a la larga queremos sacar más productos”. Desde Galicia no saben si van a ser hamburguesas, carne picada, pechugas de pollo o todo a la vez. ¿Qué fue primero el huevo o la gallina? “No lo sé, pero lo que tengo claro es que no queremos morir de éxito”.