La reindustrialización de la planta de Nissan en la Zona Franca avanza con el ralentí puesto. El hub de electromovilidad, liderado por QEV Technologies y BTech, han dilatado la puesta en marcha del proyecto industrial a causa de algunos obstáculos, pero los equipos se están dedicando al engranaje de la producción futura. Está aquí donde tiene sentido la formación complementaria que recibirán los extrabajadores de Nissan para conocer las tecnologías específicas de la fabricación de vehículos eléctricos. La dirección industrial y los sindicatos han acordado iniciar la formación el próximo mes de octubre, para 324 personas, mientras que se está trabajando en un segundo, que abarcaría hasta las 630 personas que han aceptado voluntariamente hacer este paso, según informa Efe.

El retraso en la concesión de la gestión de los terrenos y los problemas para encontrar la financiación necesaria para poner en marcha el plan industrial hace que la producción de los diferentes tipos de vehículos eléctricos -las furgonetas de reparto de última milla bajo la enseña Zeroid y una pick-up de la marca Ebro- serán en el 2024, y entonces se iniciará la contratación de la masa laboral, que tendría que llegar a 1.300 extrabajadores. QEV prevé producir a finales de este año o inicios del próximo, mientras que las unidades de Ebro no se fabricarán hasta en las postrimerías de 2024. A la espera, la fórmula que sindicatos, administraciones y el hub han encontrado para proteger a los trabajadores es realizar contratos de formación, compatibles con el paro, cosa que los garantizaría unos ingresos mínimos cuando se agote a la espera de que vaya arrancando la producción de vehículos, según fuentes sindicales. Esta iniciativa permite a los trabajadores garantizarse una prestación (todavía pendiente de cuantificar) que abona el hub y que, a cambio, se beneficia de determinadas ayudas públicas, dado que las prestaciones por desempleo que reciben finalizan el 30 de diciembre próximo.

De momento, el hub ha contratado a poco más de un centenar de estos trabajadores y espera llegar a los 300 a finales de año, como ha recordado el secretario general de SIGEN-SIR USOC, Miguel Ruiz, que admite, en declaraciones en Efe, que hay nerviosismo entre los trabajadores. Ruiz explica que "todavía no tienen carga productiva para asumir un volumen tan alto de contrataciones. Ahora mismo han entrado a trabajar básicamente técnicos y encargados de mantenimiento", a la espera que, con el aumento de la carga productiva, también se incrementen las contrataciones.

"Si esta reindustrialización se define por alguna cosa es por la solidaridad mostrada por todo el mundo: la empresa que pone el dinero, la administración que colabora (la Generalitat, a través del SOC -el servicio público de empleo-) y los trabajadores que están dispuestos a rebajar sus pretensiones iniciales mientras se forman", ha apuntado al dirigente sindical.

Con respecto al otro operador que ocupa un parto de los espacios que dejó la multinacional Nissan cuando decidió dejar de producir a Catalunya, el fabricante de motocicletas y micro vehículos eléctricos Silence ya está operativo en Zona Franca desde hace algunos meses, cosa que ha permitido la contratación de 95 exempleados de Nissan. Una cifra que esperan incrementar hasta 110 a partir de enero de 2024.