Glovo ha anunciado un ajuste de plantilla en su división de supermercados que, además del despido de un centenar de personas, conlleva un recorte en las condiciones laborales a una parte de los trabajadores. La compañía fundada por Óscar Pierre ha comunicado a los empleados que eliminará los complementos salariales en aquellos centros que cuentan con convenios provinciales en lugar de estatales, siendo estos los de Madrid y Barcelona. 

Se trata de 'Super Glovo', la división del negocio encargada de preparar y repartir pedidos de supermercado, a través de más de una docena de 'dark stores' o tiendas fantasma repartidas en las principales ciudades de España. Ahora, la compañía propiedad del gigante alemán Delivery Hero cerrará seis de estos centros (Bilbao, Pamplona, Tenerife, Las Palmas, Alicante y Granada), donde trabajan en torno a 105 personas entre repartidores, 'pickers' (preparadores de pedidos), así como jefes de tienda y otros empleados. El recorte supone el 10% de la plantilla de esta división.

De este modo, además de reparto de comida de restaurantes, la compañía española cuenta con su propio negocio de reparto de supermercados. Una red de tiendas fantasma donde almacena productos de compra para luego entregarlos en periodos cortos de tiempo. Sin embargo, también tiene acuerdos con grandes distribuidoras de alimentación como Dia o Carrefour para llevar las compras de sus supermercados a los domicilios.

Un modelo de negocio que puede ser contraproducente, según explican fuentes sindicales a ON ECONOMIA. "A través de autónomos y falsos autónomos sigue haciendo competencia a su vertical de supermercados, con lo cual, son ellos mismos los que provocan las pérdidas económicas", aseguran.

Entre 500 y 600 afectados por el recorte salarial

El resto de ciudades donde cuentan con centros de trabajo son Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca, los cuales permanecerán abiertos, según ha comunicado la empresa de reparto a domicilio. No obstante, Glovo quiere desligar a una parte de los trabajadores de los convenios provinciales de los que disfrutan, para así eliminar los pluses que complementan sus salarios. Son los empleados de Madrid y Barcelona, ciudades que cuentan con sus propios convenios en el sector del comercio.

El negocio de Glovo en dichos territorios cuenta con una plantilla de entre 500 y 600 trabajadores, según explican fuentes sindicales. De este modo, de aplicar el ajuste que tiene previsto la empresa, estos empleados se quedarían sin el plus de transporte, el de trabajo o el de vestuario. Además, en Barcelona, a diferencia de Madrid, también tienen un complemento por trabajar en días festivos o domingos. "En Sevilla, Valencia o Zaragoza, por ejemplo, de momento no les van a tocar los salarios porque tienen convenio estatal, aunque está por ver si también les descuelgan del convenio", señalan las mismas fuentes.  

Ahora, las organizaciones sindicales con representación en la empresa (UGT, CCOO y Solidaridad, el sindicato de Vox) tienen un mes para negociar con Glovo las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), por lo que hasta bien entrado febrero no lo tendrán. Al ser afectaciones territoriales, los comités de cada ciudad negociarán individualmente con la empresa, tanto los despidos como las condiciones laborales que Glovo quiere recortar.  

Desde UGT, sindicato mayoritario en la compañía, han denunciado que Glovo se ha "descolgado" del convenio para recortar la remuneración salarial, endureciendo las condiciones laborales del resto de la plantilla que se mantendrá en los centros abiertos. Por su parte, desde la empresa aseguran que toman esta decisión "ante el difícil acceso a capital e inversión y tras la evolución insuficiente del volumen de negocio registrado en los últimos meses".

Glovo acumula multas

"El problema de Glovo es que no quiere tener empleados, los tiene contra su voluntad porque les obliga la ley", señalan las fuentes sindicales consultadas. En este sentido, el jueves también se conoció una nueva multa que la Inspección de Trabajo ha impuesto a Glovo por tener 49 falsos autónomos trabajando en Asturias, es decir, deberían estar contratados como trabajadores y no como autónomos. Se trata de la primera multa en el periodo de tiempo donde la Ley Rider ha estado vigente.

No es la única multa que ha recibido por irregularidades en materia laboral y desde su matriz creen que no será la última. Delivery Hero, dueña del 99% de la empresa española, anunció en la presentación de resultados del tercer trimestre que esperan más sanciones y por ello están aprovisionando millones de euros cada trimestre para hacer frente a esta situación. 

La alemana anunció que comenzaría a destinar entre 30 y 45 millones de euros al trimestre como “pasivo contingente”, por lo que la cifra puede situarse entre los 200 y los 400 millones de euros para pagar potenciales sanciones. Un capital que cubriría las multas derivadas de la investigación de la Inspección de Trabajo sobre el modelo laboral de Glovo desde la entrada en vigor de la nueva ley rider en agosto de 2021 hasta julio de 2023.