España ha sufrido en la primera mitad del año la mayor fuga de depósitos de Europa. De sobra es conocido que los bancos españoles no están remunerando los ahorros pese a las continuas subidas de tipos, de manera que los españoles están desviando el dinero que hay en sus cuentas hacia productos que generen valor, como fondos o Letras, y también aprovechan para quitarse deudas o parte de ellas, ya que ahora pagarlas sale más caro. Principalmente, están amortizando su hipoteca. Y en este contexto, CaixaBank se sitúa dentro de los 10 bancos del Viejo Continente que más depósitos han perdido respecto al año pasado. En concreto, un 6,5% de junio a junio, según pone de relieve un informe de S&P Global Market Intelligence.

El Banco de España ya había manifestado el mes pasado que las familias de nuestro país habían retirado depósitos de sus bancos por valor de 14.000 millones entre enero y junio. Y precisamente esta semana adelantaba que en julio esta caída siguió pronunciándose y se registró la salida de otros 5.500 millones de euros. Lo que supone una reducción del 2% del conjunto los depósitos bancarios que había en España a principios de 2023.

S&P Global Market Intelligence, que solo aporta datos hasta junio, explica en su informe que el caso de España no es aislado, de hecho, la fuga de depósitos bancarios se ha producido en toda Europa, pues las familias han movido su dinero hacia productos de mayor valor y han amortizado la hipoteca a medida que iban subiendo los tipos de interés. Sin embargo, la fuga ha sido mucho más acusada aquí.

Así, los depósitos de las entidades financieras de Francia, Alemania, España, Italia, las regiones del Benelux y los países nórdicos cayeron en total un 3,9% en doce meses, hasta los 21.675 billones de euros a cierre de junio. Aunque los depósitos cayeron en todos los mercados, insisten, España está a la cabeza con una caída del 9%. En este sentido, los analistas analizan la evolución de los 24 bancos más grandes de Europa, donde hay tres españoles: Santander, BBVA y CaixaBank. Y concluyen que 16 de ellos registraron salidas de depósitos entre enero y junio respecto al año pasado, aunque solo 6 lo hicieron en el segundo trimestre.

Según muestran los datos de Market Intelligence, el inglés NatWest Group tuvo la segunda mayor caída anual de depósitos, de casi un 12%, solo por detrás del sueco Skandinaviska Enskilda Banken que se dejó un 13,2%. Tras algunas entidades del norte Europa aparece CaixaBank, que se sitúa como el séptimo banco de Europa que más depósitos pierde, un 6,5% en doce meses, de junio a junio.

En su memoria semestral, CaixaBank reconoce que ha perdido unos 10.400 millones de depósitos a la clientela respecto a junio de 2022; En el primer trimestre, Santander también reflejó en sus cuentas casi 21.000 millones menos de depósitos en España respecto a diciembre y BBVA registró en su balance una salida de 7.000 millones. Pero ambos han recuperado las cifras en el segundo trimestre y además las han visto compensadas a nivel grupo con las de otros mercados donde operan. Mientras que CaixaBank, al ser más local y tener la mayoría de su negocio en España, se ha visto más afectado.

Los bancos españoles siguen sin trasladar las subidas de tipos a los depósitos, y esto está llevando a los clientes a transferir su dinero hacia entidades que sí los ofrecen o a otros productos de ahorro que den rentabilidad. Así, CaixaBank comenta en su informe financiero que “por ahora, la subida de tipos se ha trasladado en mayor medida a la cartera de crédito que a los depósitos, que mantienen niveles de remuneración relativamente bajos”.

A pesar de la fuga, el consejero delegado de CaixaBank aseguraba en la última presentación de resultados que la mejor manera de ahorrar a largo plazo “no es el depósito bancario”. Gonzalo Gortázar cree que cada vez más bancos lanzaran este producto en la segunda mitad del año, pero en su caso seguirán apostando por otros.

La lenta traslación de la subida de tipos a los depósitos ha generado, además, críticas de políticos y reguladores en muchos países, recuerdan los analistas, tanto que ha contribuido a la introducción de impuestos a las ganancias extraordinarias de la banca en todo el continente. Italia ha sido el último en sumarse a la lista este mes de agosto, pero antes lo hicieron España, Hungría y República Checa.

Pese a todo, los expertos ven indicios de que los flujos de depósitos se están estabilizando, pues solo seis bancos informaron de caídas en el segundo trimestre. Entre abril y junio, el danés Danske Bank es quien ha sufrido la mayor caída trimestral de casi el 6,9%, el banco las ha atribuido a las dificultades cambiarias (al cambio de moneda) y dice que los volúmenes de depósitos en realidad aumentaron durante el período.