Gabriel Escarrer, presidente y CEO de la hotelera Meliá, y también presidente de Exceltur, la asociación de la que forman parte una veintena de compañías turísticas (como la propia Meliá, NH, Iberia, Air Nostrum o Viajes El Corte Inglés) ha querido aprovechar este martes, durante un foro celebrado en vísperas de una nueva edición de FITUR, para destacar que los buenos datos alcanzados por el sector en 2023 no deben empañar una realidad, y es que hay muchas empresas altamente endeudadas y con baja rentabilidad a consecuencia de la pandemia y la inflación.

Asimismo, ha querido alzar la voz como representante de Exceltur ante el Gobierno español y las administraciones públicas para criticar que el sector turístico no haya contado con un PERTE para transformar la industria, y que muchas empresas hayan tenido que salir del Covid sin ayudas públicas. Escarrer reconoce que el escenario actual es "muy positivo", pues 2023 "empezó bien y ha terminado mejor", con todos los indicadores en positivo, pero sobre todo consolidando el papel clave del turismo como motor de prosperidad de la sociedad española.

La asociación estima que el impacto económico de la actividad turística en España ascendió a 186.596 millones de euros de forma directa e indirecta al cierre de 2023, siendo este el resultado de agregar los impactos de la demanda española y la extranjera. Esta cifra supone, por tanto, el 12,8% de la economía española "y lo que es más importante, un crecimiento del 13,1% sobre 2022". 

Las estimaciones de Exceltur apuntan, además, a un ejercicio 2024 igualmente positivo, aunque de crecimientos más moderados, en el que todo parece apuntar que las personas seguirán primando las ganas de viajar sobre otros gastos de consumo. Pero esta “cara positiva” del turismo en la era post-Covid no debe ocultar, sin embargo, "una compleja realidad", advierte Escarrer.

Y es que muchas empresas "sin distinción de tamaño" se han visto lastradas por dos años de fuertes caídas en su actividad sin apenas recibir ayudas, "teniendo que endeudarse en niveles imprevistos y soportar incrementos de costes que han mermado su rentabilidad". Una realidad, continuaba, "para la que seguiremos solicitando los máximos apoyos y la más decidida colaboración institucional que merece un sector clave como el nuestro".

Desde Exceltur creen que España está perdiendo una gran oportunidad para transformar, modernizar y hacer más competitivo el sector turístico por no haber contado "con una mejor asignación de los Fondos Next Generation". En el reparto, asegura Gabriel Escerrer, se ha "obviado" abordar un gran PERTE para el turismo que contemplaba una inversión de 3.940 millones, según los cálculos de la propia Exceltur.

Tras haber sido rechazado por el Gobierno español, las empresas de Exceltur creen que ha llegado el momento de pasar "de la retórica a la acción", y entienden que el comienzo de la nueva legislatura puede ser un "excelente momento" para dar un "giro" a la gobernanza y a las políticas turísticas públicas y privadas en España. Pero también para procurar una mejor conciliación de los intereses turísticos con los de la ciudadanía, quienes denuncian la masificación turística en determinadas ciudades.

"Ante la ausencia de un PERTE para el turismo, sentimos más que nunca la urgencia de incidir en la puesta en marcha de grandes proyectos transformadores que con una visión transversal e interterritorial puedan afrontar con éxito y con las mayores sinergias, múltiples retos aún pendientes, como la reconversión de los destinos vacacionales pioneros o la implantación de los avances digitales que faciliten procesos verdaderamente transformadores", concluía el presidente de Exceltur.