El Govern catalán ha aprobado este martes el nuevo decreto sobre el régimen electoral para las 13 Cámaras de Comercio de Catalunya. La nueva normativa prevé un sistema de garantías para la seguridad jurídica de estos organismos y de los electores, reforzando la identificación del voto electrónico por medio de un proceso de validación que se dará a conocer este mes de mayo, junto con la convocatoria de las elecciones, una fecha que se prevé para el próximo mes de septiembre. Aunque el Govern avala la robustez del certificado digital como procedimiento para validar la autenticidad, considera necesario establecer un sistema garantista, accesible y que refuerce la seguridad jurídica, con el uso de los avances tecnológicos actuales.

Sin embargo, la normativa que regula íntegramente el procedimiento del régimen electoral en las cámaras prohíbe explícitamente la delegación del voto, regula la plataforma de voto electrónico, mejora la regulación del voto en blanco, fija la prohibición del voto presencial una vez que se ha votado en remoto y obliga a la verificación de la plataforma por parte del auditor y de la propia Agencia de Ciberseguridad de Catalunya. Clarifica también el destino de aquellos votos emitidos a candidaturas que hayan desistido concurrir a los comicios detrás hora y por lo tanto no se les haya podido excluir de la plataforma de votación electrónica, de manera que los votos que hayan acaparado serán calificados como votos en blanco.

Otro de los capítulos importantes que se han revisado es el que corresponde a la asignación de las vocalías para configurar laso candidaturas y la posterior composición del pleno de las cámaras. El ejecutivo catalán ha procedido a una simplificación del sistema de cálculo de representación de los sectores económicos en grupos y categorías, y determina que las instituciones camerals tendrán que remitirse a los datos que disponga el Idescat sobre la ponderación de los sectores. También se amplía de 3 a 5 el número máximo de vocalías por grupo y se reequilibra la ponderación del peso de las variables que influyen en la asignación de vocalías -como el VAB y el número de trabajadores, entre otros.

El nuevo régimen electoral unifica la actual dispersión normativa en esta materia de manera que se puedan desvanecer las dudas sobre su adecuada aplicación, después de los problemas que surgieron en las últimas elecciones en las cámaras, y más concretamente en el proceso de la Cambra de Comerç de Barcelona, que agrupa la mayoría de las empresas catalanas. Una problemática que derivó en la anulación del decreto electoral que se aprobó para las elecciones del 2019, por un defecto de forma.

La normativa también prevé un plan de transformación digital en el seno de las cámaras de comercio para que puedan digitalizar todo el proceso electoral, desde la presentación de las candidaturas a las reuniones de las juntas electorales, de manera que desde la conselleria d'Empresa i Treball -órgano tutelar del desarrollo de los comicios- se dará apoyo a las instituciones para que puedan abarcar estos cambios.