Eduard Romeu Barceló se despidió este jueves como vicepresidente económico del FC Barcelona en presencia de Joan Laporta, que le reconoció públicamente que "sin ti no sería presidente". Efectivamente, Romeu hizo posible el aval a la nueva junta del Barça –con el visto bueno de José Elías, su jefe hasta el pasado verano– y, luego, articuló a las conocidas 'palancas' para dar oxígeno a un club ahogado por las deudas. Dos años y medio después, deja el Barça para emprender nuevos proyectos empresariales.

Romeu llevaba meses preparando su salida. En septiembre pasado, constituyó ERB 2005 SL y, en noviembre, ERB Salud SL para dedicarse a la consultoría. Las siglas corresponden a las iniciales de su nombre y apellidos. Precisamente, a finales de febrero, efectuó una ampliación de capital en esta última de cerca de 1,4 millones de euros. Planea dedicarse a la consultoría en el campo sanitario.

En declaraciones a ON ECONOMIA, Romeu precisa que su consultora presta servicios a diferentes empresas y, al mismo tiempo, participa en un grupo empresarial del sector médico, básicamente relacionado con la medicina del dolor.

El noviembre pasado, Romeu también entró en el consejo de administración de Link Securities, una conocida sociedad de valores madrileña que, desde hace dos años, está presidida por Joaquín Poblet Martínez, un directivo procedente del sector bancario.

Regresa al sector de las renovables

Y el pasado febrero se convirtió en consejero y presidente del comité de auditoría de Energía Innovación y Desarrollo Fotovoltaico SA, más conocida por EiDF Solar, una compañía que cotiza en el BME Growth y que ha sido protagonista de varias polémicas en el último año.

En abril de 2023,  la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió temporalmente la cotización de EiDF Solar durante 18 semanas por no presentar las cuentas y, cuando en agosto regresó al parqué, sus acciones se desplomaron . A finales de año trascendieron problemas judiciales de su fundador y presidente, Fernando Romero Martínez, precisamente por la gestión de la compañía. Éste figura en el ranking de grandes fortunas del diario El Mundo, en la posición 320 de la española y en la 27 de la gallega.

EiDF Solar es una empresa especializada en la construcción de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico para industrias con sede operativa en el municipio de Barro (Pontevedra) si bien, en noviembre pasado, trasladó su sede social a Madrid. En 2022 facturó 369,6 millones de euros, con un resultado de explotación agregado de 33, 76 millones, pero el pasado año sufrió coincidiendo con la suspensión de su cotización.

Además de Romeu, otros dos directivos catalanes han sido designados recientemente para puestos de responsabilidad en esta energética: Joan Gelonch Viladegut, que es el actual consejero delegado, y Jordi Berini Suñé, vicepresidente. El primero estuvo años en Gaesco y, el segundo, es ejecutivo de Laurion, un fondo de inversión con sede en Luxemburgo que es el segundo accionista de EiDF.

Eduard Romeu conoce al sector de las renovables de su etapa en Audax, pero aún domina más cómo reestructurar deuda y conseguir financiación en situaciones complicadas. Así lo demostró en Audax y, sobre todo, en el Barça.

En su despedida de este jueves, Romeu afirmó que un banco le denegó un crédito para uno de los proyectos de su consultora precisamente por culpa del riesgo derivado del aval al Barça.

El pasado año se desvinculó del grupo empresarial que lidera José Elías. Entre otras responsabilidades, cesó de la vicepresidencia del grupo de energías renovables Audax, de la gestora de infraestructuras energéticas Ezentis, de la cadena de supermercados de productos congelados La Sirena y de Healthline Foods, la matriz que Elías constituyó para canalizar las inversiones en el sector de la alimentación.

Ahora ha dejado al Barça, precisamente al día siguiente de clasificarse para los cuartos de final de la Champions, lo que permite al club cumplir con las previsiones presupuestarias.