En los planes de desarrollo de producto de la automovilística Ebro EV Motors, propietaria de las antiguas plantas de Nissan en Zona Franca y en Moncada i Reixac, está aprobado el lanzamiento de un tercer modelo, el S400 -el pequeño de la gama- para verano de este año. Sin embargo, la llegada de un tercer coche a la cadena de Zona Franca no será suficiente para que los 200 operarios contratados en la modalidad de formación puedan pasar a fijos, según fuentes conocedoras del proceso de producción. Estos trabajadores deberán esperar a que la factoría abandone el actual modelo de “ensamblaje”, por el de “fabricación”.
La dirección entiende que los actuales 450 operarios en plantilla con contratos indefinidos que están ligados a la producción de coches en Zona Franca son suficientes para afrontar la fabricación del nuevo S400, variando las unidades de producción de los tres modelos -S800, S700 y S400- en función de la demanda del mercado.
Las fuentes consultadas señalan que el S400, que se suma al S700 y el S800, arrancará en la modalidad DKD (Direct Knock Down en inglés), actualmente implantada en la factoría en la que participan el grupo Ebro y el fabricante chino Chery, con el que la catalana tiene acuerdos de fabricación, diseño y comercialización. Este proceso implica un mayor coste logístico, porque el coche viene desmontado en bloques más grandes, concretamente por unidades funcionales (como el chasis, el motor, la transmisión, etc.), más caros de transportar, que se ensamblan en una factoría final. Sin embargo, el coste de montaje del coche se abarata, al precisar menos mano de obra.
Los planes de la factoría pasan por abandonar el proceso DKD por el modelo CKD (Complete Knock Down) que supone un montaje pieza a pieza, lo que permite fabricar cada una en distintos sitios. Es la manera tradicional de fabricar coches. De hecho, la intención de Ebro es ir sustituyendo componentes procedentes de proveedores ubicados en China, por fabricantes ubicados en España o Europa, en la medida de lo posible y de forma progresiva. Eso implica un menor coste de transporte, pero precisa más mano de obra. Y, es aquí, cuando los actuales operarios contratados en formación pasarán a fijos en plantilla, según las fuentes conocedoras del proceso.
Las fuentes consultadas por ON ECONOMIA señalan que la dirección de la factoría espera trasladar la producción de ensamblaje al modelo de fabricación en el último trimestre de este año, pero debe realizarse una profunda transformación de las instalaciones, por lo que no se descarta que pueda demorarse al primer trimestre del año próximo. Límite en el que los operarios, actualmente en formación y sin una participación directa en el montaje de los coches, tendrán suficiente carga de trabajo para incorporarse a la plantilla.
La transformación de la forma de producir en las plantas de Barcelona supondrá la llegada de los modelos de grupo Chery a la Zona Franca. Se daba por hecho que el primer modelo que entraría en producción sería el Omoda 5 en la versión eléctrica, pero el vicepresidente de Chery Internacional, Charlie Zhang, ha señalada recientemente que junto al Omoda llegará también el Jaecoo 5 electrico -modelos sobre los que se basan los Ebro. Fuentes del fabricante chino matizan a ON ECONOMIA que eso sucederá en noviembre de este mismo año. Por tanto, la previsión es que la transformación de la planta, para fabricar en la modalidad CKD se adelante al último trimestre de este año, aunque las fuentes oficiales de la dirección de la factoría no entran a valorar dichas fechas.
1.200 trabajadores
Actualmente, hay 1.200 personas trabajando en Ebro EV Motors, según informó este miércoles la automovilística, aunque en las plantas hay unos 850 operarios en procesos de producción de los automóviles. De ellos, 650 en Zona Franca -donde se fabrican los coches-, 450 contratados como fijos en plantilla y los otros 200, en formación. Los 200 trabajadores restantes del fabricante catalán están en las instalaciones de Moncada i Reixac, dedicada a la estampación. Esta última factoría, aprovechando los moldes de piezas de Nissan, sigue fabricando para la marca japonesa, aunque unas 30 personas también están en formación. Según los datos facilitados por la empresa cotizada en Bolsa, el pasado año obtuvo 1,42 millones de euros de servicios de fabricación a terceros.
A la espera de que empiece la fabricación del S400, anunciada ya hace varios meses, se especula con la fabricación de una versión de gasolina y otra eléctrica, la primera de la empresa catalana. En estos momentos se montan el S700 (el primero que entró en la cadena a finales del año pasado) y el S800, unos meses más tarde en las versiones de gasolina y hace unas semanas se ha puesto en marcha el montaje de las versiones híbridos enchufables.
Producción
De mantenerse los planes, el año podría terminar con la fabricación de cinco modelos, los tres de Ebro, más los dos eléctricos de Chery que sorteará con la producción en Europa los aranceles a los eléctricos chinos, que podrían entrar a final de año. Sobre 2026 hay incógnita, aunque se habla de un cuarto modelo de Ebro -que podría ser el más grande, el S900, diseñado a partir del Jaecoo 9 o incluso el S500, a partir de Jaecoo 5, que ya tiene plaza para empezar a fabricarse en versión eléctrica en Cataluña. E, incluso, alguno más de la marca de Chery.
Las aspiraciones de Ebro son aumentar su gama e, incluso, abrirse a otros mercados, previsiblemente Portugal. En cualquier caso, el objetivo oficial de producción sigue siendo de 130.000 unidades en 2029, aunque la meta es llegar a los 200.000, máxima capacidad de la antigua fábrica de Nissan. Para 2025, primer año completo de producción, las previsiones están en 20.000 unidades y, las fuentes consultadas, señalan que para el próximo se aspira a doblarlas. Siempre en función de la evolución del mercado y la demanda de los distintos modelos.
Respecto al resto de trabajadores de la antigua Nissan, las fuentes consultadas señalan que quedan por reubicar unas 350 personas -muchos ya se han colocado en otras empresas- y se espera su reincorporación a la largo del año próximo, cuando vayan entrando nuevos modelos a las cadenas de montaje.