El operador de casinos, máquinas recreativas, apuestas deportivas y juego online Cirsa ha tomado la decisión de salir a bolsa y lo hará "lo antes posible" con la voluntad de captar alrededor de 460 millones de euros, según ha informado la empresa. La compañía con sede en Terrassa llevaba más de un año estudiando la posibilidad y había ido aplazando el debut en el parqué a la espera del momento idóneo.

De hecho, el salto al mercado se paralizó hace pocos meses por la elevada volatilidad de los mercados provocada por las medidas arancelarias de los Estados Unidos. Por contra, ahora ante una mayor estabilidad, Blackstone ha retomado los planes de colocar la empresa en el mercado con una valoración que rondaría entre los 4.500 y los 5.500 millones de euros, según las estimaciones realizadas. 

La salida a Bolsa de Cirsa se llevará a cabo por dos vías: una ampliación de capital por la que la compañía obtendrá 400 millones de euros con el objetivo de "acelerar su estrategia de crecimiento y fortalecer la estructura de capital" a base de reducir su endeudamiento y, por otro lado, realizará una oferta pública de venta (OPV) de cerca de 60 millones de euros destinada a cubrir impuestos y otros gastos asociados a la "reestructuración de las participaciones de los directivos". 

La empresa espera obtener unos ingresos netos de 375 millones de euros a través de la suscripción de nuevas acciones, que se utilizarán para acelerar su crecimiento. A la vez, la multinacional catalana espera reducir su ratio de apalancamiento a aproximadamente 2,7 veces su ebitda, frente a las 3,3 veces con las que acabó el primer trimestre del año. El negocio ha añadido que la decisión de proceder y el momento definitivo para lanzar la oferta estarán sujetos "entre otros factores, a las condiciones de mercado y a la aprobación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)".

Cirsa ingresó más de 2.000 millones en 2024

La multinacional del juego y ocio cerró 2024 con un crecimiento en los ingresos de explotación y en el resultado operativo (ebitda), aunque redujo su beneficio neto, después del balance del cuarto trimestre del año, con una evolución positiva. El año pasado, la compañía obtuvo unos ingresos de explotación de 2.150 millones de euros, con un crecimiento anual del 11%, y un beneficio operativo de 699 millones, que reflejó un aumento del 8% respecto a 2023.

El beneficio neto se situó en 12,7 millones de euros, por debajo de los 80 millones de euros conseguidos el año anterior. La compañía argumentó que el descenso está ligado al incremento de los costes financieros que soportó en el último ejercicio debido a la financiación de su deuda. "Los gastos financieros aumentaron en 7,4 millones de euros, principalmente por los mayores tipos de interés que afectaron negativamente al pago de las nuevas emisiones de bonos" que lanzó la compañía.

Cirsa destacó tras la presentación de los resultados que se trata de unos "resultados financieros sólidos". Las cifras reflejan "la implementación rigurosa de nuestra estrategia, enfocándonos en los mercados y áreas de negocio donde contamos con una posición de liderazgo", aseguró Joaquim Agut, presidente ejecutivo del grupo Cirsa, tras la presentación de los resultados.