El presidente de BBVA tiene claro que el contexto de incertidumbre seguirá siendo elevado este año, tanto desde el punto de vista geopolítico, por la invasión de Rusia a Ucrania y su consecuencia en los precios, como desde el punto de vista financiero, tras la caída de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, y el posterior rescate de Credit Suisse y Fist Republic, todo en menos de una semana.

“En los últimos días hemos visto fuertes caídas en los mercados, incluida nuestra acción, provocadas por circunstancias particulares de determinados bancos en Estados Unidos y Europa”, comentaba Carlos Torres durante la junta de accionistas celebrada este viernes en Bilbao, donde reconocía que la incertidumbre y la volatilidad de las bolsas seguirá presente. Pese a ello, encara 2023 “con confianza”.

El ejecutivo explicaba que la incertidumbre de los mercados también es consecuencia de los efectos de segunda ronda de la guerra, en concreto, de la elevada inflación, que es la más elevada de los últimos 25 años y está suponiendo un enorme reto para las familias al reducir su poder adquisitivo, especialmente el de aquellas más vulnerables. Para combatir esta inflación tan alta, y mitigar el daño, los bancos centrales han subido los tipos de interés "con una rapidez desconocida hasta ahora", lo que supone una carga adicional para la economía familiar, reconocía. 

Y en este contexto, Carlos Torres entiende que pueden verse tipos de interés “más altos y por más tiempo”, aunque la volatilidad financiera de los últimos días tras las quiebras de algunos bancos han cambiado las expectativas que tiene el mercado. Si bien, hasta hace solo unos días se daba por hecho que los tipos alcanzarían el 4% antes del verano y ahora se prevé que el Banco Central Europeo frene su ritmo de subidas.

Con todo, el presidente de BBVA cree que los datos económicos recientes "son mejores de lo esperado hace tan solo unos meses", tanto en Europa como en Estados Unidos, por la robustez del mercado laboral, las menores tensiones en las cadenas de suministro y la moderación de los precios de las materias primas. Y esto es positivo. En Europa, la estabilización de los precios de la energía por la diversificación del suministro y un invierno más suave de lo esperado “ha sido crucial”.

También la flexibilización de las políticas contra el Covid hacen que China se recupere más fuerte y todo ello mejora las perspectivas para 2023, con previsiones de crecimiento al alza en prácticamente todos los países donde BBVA tiene presencia, explicaba.  En España, la economía resiste mejor de lo previsto. "El crecimiento se podría incluso estar acelerando en este primer trimestre de 2023 respecto al final de 2022".

Esto se explica con la adaptación de la economía ante el incremento en el precio de la energía, la utilización de parte del ahorro acumulado durante la pandemia y las mejores perspectivas en la economía global. Pues, aunque todavía persisten algunos riesgos, las últimas previsiones de BBVA Research apuntan a un crecimiento del PIB del 1,6% en 2023 frente al 1,3% anterior. 

En cuanto a la bolsa, Carlos Torres presumía de que teniendo en cuenta el año 2022 y también los días transcurridos en 2023 hasta hoy (solo en la última semana ha perdido un 11% de su valor) el retorno a los accionistas aumenta hasta el 28% y desde 2019, la rentabilidad total para los accionistas ha sido del 65%. "Esta cifra es mucho mayor en BBVA que la de los competidores. Nuestro 65% compara con un 30% para el índice Stoxx 600 de bancos europeos, y con tan solo un 7% en el caso de los bancos españoles".