La Comisión Europea ha anunciado este jueves que estudia la eliminación de los aranceles aplicados a los vehículos eléctricos que el grupo Volkswagen fabrica en China. La medida favorecería al modelo eléctrico Cupra Tavascan de Seat, diseñado en Barcelona y que la compañía produce en China. Es un modelo SUV totalmente eléctrico que se produce en la planta que el grupo Volkswagen tiene en Anhui.
En el momento en que la compañía decidió instalar la planta de fabricación en este país, los aranceles que se aplicaban al coche eran del 10%. Sin embargo, desde octubre de 2024 Bruselas aplica aranceles adicionales del 21% a los vehículos eléctricos que la UE importa de China. Seat ha reclamado reiteradamente a Bruselas una solución para el Cupra Tavascan.
La Comisión Europea ha anunciado este jueves que, por iniciativa propia, ha decidido iniciar una "reconsideración provisional parcial de las medidas antisubvenciones" que aplica desde hace más de un año a las importaciones de vehículos eléctricos para el transporte de personas que se importan desde China.
Según detalla la comunicación publicada en el Diario Oficial de la UE, el ejecutivo comunitario ha recibido una "oferta de compromiso" del grupo Volkswagen aportando "suficientes pruebas" para la reconsideración de los aranceles adicionales al Cupra Tavascan. Ahora, la Comisión Europea iniciará una evaluación para determinar "la aceptabilidad y viabilidad" del compromiso planteado por la compañía.
El compromiso de la Comisión Europea es consecuencia de la decisión que ha tomado este mismo jueves, por iniciativa propia, para revocar los aranceles aplicados a los vehículos eléctricos producidos en China por parte de Volkswagen Anhui, la joint venture de la firma alemana en el gigante asiático con JAC Group.
El producto objeto de esta reconsideración consiste en vehículos eléctricos de batería nuevos diseñados principalmente para el transporte de personas, excluidos los vehículos de la categoría L y las motocicletas, propulsados (independientemente del número de ruedas puestas en movimiento) únicamente por uno o varios motores eléctricos, incluidos los que tienen un extensor de autonomía de combustión interna.
Esta medida solo afecta, por el momento, a Volkswagen Anhui, compañía que la Comisión Europea considera que "aportó pruebas suficientes" tras haber recibido por su parte "una oferta de compromiso" del producto afectado, es decir, un cambio de precios, volúmenes o, en este caso, condiciones comerciales para evitar sanciones más duras.