La brecha salarial sigue siendo muy elevada en España. En 2022 el género femenino percibió un 22% menos de ingresos que el masculino, aunque hay mucha diferencia entre ciudades. Barcelona, por ejemplo, es la ciudad con mayor disparidad pues las mujeres cobran hasta un 25% menos que los hombres, mientras que en Sevilla esta diferencia cae hasta el 16%, según recoge un informe del banco online N26 publicado con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este miércoles 8 de marzo.

En dicho informe se pone de relieve que, la brecha salarial en España es, sin embargo, menos acusada que en otras ciudades europeas como Austria o Alemania, donde alcanza el 30%. Las españolas fueron además las que más ahorraron de media en Europa durante la segunda mitad del 2022 (de julio a diciembre) a pesar de la inflación. En el primer semestre (de enero a junio) fueron las segundas por detrás de las austriacas.

En términos porcentuales, las mujeres de nuestro país apartaron un 8% de sus ingresos cada mes entre enero y junio al ahorro, por detrás de las austriacas (9%), pero por delante de las alemanas, que ahorraron un 7% y de las francesas, que solo destinaron un 2% de su salario a este fin.

Durante la segunda parte del año, el ahorro de las españolas cayó un punto porcentual respecto al mismo periodo de 2021, coincidiendo con la escalada de los precios a partir del mes de junio. A pesar de que nuestro país se vio afectado por una tasa de inflación superior a la de las principales economías europeas durante estos meses, las españolas fueron las más ahorradoras de Europa ese periodo, un 7% frente a un 6% en el caso de Austria y Alemania o un 1% en Italia.

En España, las mujeres ahorraron el año pasado un 15% más que los hombres cada mes pese a que ellos, como se ha mencionado antes, ingresaron un 22% más. Las más ahorradoras fueron las barcelonesas, que de media destinaron un 8% al mes de sus ingresos en 2022, seguidas por las madrileñas (6%) y las sevillanas (2,5%).

A pesar de la brecha salarial entre hombres y mujeres, ellas demostraron una mayor capacidad para la planificación y el ahorro durante el año pasado, aun teniendo presupuestos mensuales significativamente más reducidos. Leila Maria Kehl, Group Strategy Manager de N26, explica que esto puede deberse a que “las mujeres suelen sentir un mayor riesgo financiero que los hombres, y lo mitigan ahorrando. La penalización de la maternidad, la distribución desigual de la riqueza y el cuidado no remunerado de otras personas contribuyen a este riesgo financiero”.

Otro estudio elaborado por el banco N26, ’Las mujeres y la inversión’, demuestra que la inversión sigue siendo un campo en el que las mujeres se sienten menos cómodas, con respecto a los hombres. Y esto a menudo hace que ellas prefieran ahorrar en el sentido tradicional, en una cuenta de ahorro, antes que hacerlo invirtiendo en bolsa, fondos de inversión, etc…

Así ha afectado la inflación a nuestro bolsillo

El aumento de los precios causado por una mayor incertidumbre debido a la situación geopolítica actual, afectó al bolsillo de los europeos y además de influir en su capacidad para ahorrar, también ha cambiado las prioridades a la hora de gastar dinero. De hecho, el informe destaca que ha cambiado la forma de consumir tanto dentro como fuera del hogar.

Así, los hombres y mujeres recortaron el gasto, por ejemplo, en actividades de ocio y entretenimiento en el segundo semestre en un 7% y un 9% respectivamente. Sevilla es la ciudad española que registra la caída más fuerte, en la ciudad andaluza las mujeres redujeron su gasto medio en más de un 41% en el segundo semestre del pasado año, frente a un 10% de los hombres.

Le siguió Madrid, donde el mismo gasto cayó un 17% en caso de ellas y un 16% en el de ellos. Mientras que Barcelona fue la única ciudad española analizada en el estudio en la que las mujeres incrementaron su porcentaje de gasto en actividades de ocio, y lo hicieron en casi un 3%, mientras que los hombres catalanes recortaron cerca de un 2% su gasto.

Las grandes diferencias entre sexos también se encuentran en el gasto en compras, explican desde N26. En el segundo semestre, las mujeres gastaron de media un 9% más que los hombres. En cambio, el género masculino se dejó más en alimentación y comestibles, donde se incrementó el desembolso de ellos un 6,3% frente a un 2,6% de ellas.

En cuanto al transporte y la movilidad, teniendo en cuenta la subvención al carburante a partir del mes de abril, N26 llama la atención del pronunciado aumento en la segunda mitad de 2022 del gasto de las mujeres en Sevilla (de un 21,3% frente a un 13,3% en el caso de los hombres), en comparación con otras ciudades como Madrid (3,64% ellas y un 7,24% ellos) o Barcelona (6,19% y 7,99% respectivamente) en contraposición a los meses de enero a junio del mismo año.