El BBVA ha completado este miércoles su programa de recompra de acciones de casi 1.000 millones de euros, iniciado el pasado 31 de octubre, apenas unos días después de que acabara la opa por el Banco Sabadell. El banco que preside Carlos Torres, no obstante, tiene previsto realizar una nueva recompra significativa de acciones, que los analistas prevén de hasta 6.000 millones de euros, aunque aún está a la espera de obtener luz verde por parte de los reguladores.
Estas operaciones se enmarcan en el plan estratégico que el BBVA presentó al mercado en verano y que contempla disponer de 36.000 millones de euros para distribuir entre sus accionistas hasta 2028, entre dividendos y recompras, de los cuales 13.000 millones se ejecutarán en el corto plazo. Como parte de este plan, los accionistas del banco vasco ya recibieron el pasado 7 de noviembre un dividendo a cuenta de los resultados de 2025 de 32 céntimos de euro brutos por acción, en efectivo, un 10% más que en 2024. Siendo este el dividendo a cuenta más alto de la historia de BBVA. En total, el banco entregó 1.842 millones de euros en efectivo a sus accionistas.
Antes había iniciado el programa de recompra de acciones por valor de 993 millones (que hoy ha finalizado) y ahora el BBVA tiene previsto realizar una nueva recompra significativa de acciones, una vez obtenga todas las aprobaciones y autorizaciones pertinentes. En el último programa, la entidad ha recomprado 54,3 millones de acciones propias, que representan aproximadamente un 0,93% del capital social a fecha de este miércoles.
Más de 6.000 millones de euros en recompras en cuatro años
En total, desde noviembre de 2021, el BBVA ha ejecutado programas de recompra de acciones por un importe conjunto de 6.356 millones de euros, equivalentes a cerca de un 17% del capital social. En concreto, ha llevado a cabo una recompra de 3.160 millones en el 2021, otra de 422 millones en el 2023; Además de una de 1.000 millones también en el 2023, otra de 781 millones en el 2024 y la de 993 millones que acaba de finalizar este 2025.
Con cada ejecución de estos programas de recompra, la cotizada reduce el número de acciones en circulación mediante amortización, lo que tiene un impacto positivo en el beneficio por acción (BPA). Así, mientras que el beneficio atribuido de BBVA creció un 31% en 2022, un 21% en 2023 y un 25% en 2024, el BPA aumentó por encima de esas tasas, con incrementos del 48%, 26% y 27%, respectivamente, apunta la entidad.
Si el BBVA anunciara próximamente una recompra de hasta 6.000 millones, como esperan los analistas, igualaría en una sola ejecución lo que ha realizado en los últimos cuatro años. El banco ha decidido premiar al accionista después de finalizar sin éxito la opa al Sabadell el pasado mes de octubre, después de casi año y medio de operación.