Más de 25 millones de personas en el país tienen Bizum. Este sistema de pago instantáneo se ha popularizado entre los españoles para ajustar cuentas con amigos, compartir gastos con la pareja e incluso realizar pagos en comercios. Basta con tener un teléfono móvil y una cuenta bancaria para poder enviar dinero en solo unos segundos.
Pero, en el último año, se ha convertido también en una alternativa a pedir un crédito. ¿Cómo? A través del sistema ‘Buy Now Pay Later' (BNPL), el famoso compra ahora y paga después, que tanto se está extendiendo en España. Santander, Bankinter y BBVA son algunas de las entidades que permiten hacerlo entre los clientes que disponen de una tarjeta de débito. Y otros bancos, como Unicaja, prevén introducirlo próximamente.
El funcionamiento del BNPL es sencillo. Por ejemplo, una persona puede comprar con su tarjeta un televisor de alta calidad, valorado en 500 euros, y después indicar en la aplicación del banco que quiere fraccionar el pago (que ya se ha realizado previamente) en varias cuotas. De manera que vuelve a disponer de esos 500 euros en la cuenta y empieza a pagarlos cuando el cliente y el banco lo hayan acordado.
De esta manera, la entidad observa primero que el cliente es solvente y puede responder ante esos 500 euros, y después, se lo reembolsa. Con Bizum ocurre lo mismo. Estos tres bancos ya permiten que sus clientes realicen pagos instantáneos y después, dan la opción de aplazarlos. Y no solo uno, pueden sumarlos y fraccionar varios Bizums realizados en un mes.
La particularidad es, que aplazar el pago, es gratis durante los tres primeros meses en algunas entidades y el interés que se cobra después de esa fecha es muy bajo, lo que hace que sea más sencillo y barato que pedir un crédito rápido o de bajo importe, que suelen ser abusivos. De hecho, para algunas personas, este método se está convirtiendo en un aliado para pagar pequeñas deudas o contar con liquidez en épocas de mucho gasto, como la Navidad.
Fuentes del sector confirman que, en los últimos meses, ha crecido el número de consumidores que empiezan a fraccionar Bizums. Pero explican también que el movimiento va muy en línea con la demanda de crédito al consumo, que está al alza. Desde BBVA defienden que la compra a plazos puede resultar muy conveniente siempre que se realice “dentro de los límites que cada persona tiene asignada, de acuerdo a su perfil y capacidad económica”, lo que permite evitar el sobreendeudamiento y mantener una buena salud financiera.
En BBVA se pueden fraccionar Bizums ya realizados a partir de 50 euros a través de la app y web, hasta un máximo de 5. La comisión es la misma si son uno o cinco y el límite, aunque cada cliente lo tiene asignado según sus posiciones, no puede superar los 1.200 euros al mes en cualquier caso.
En Santander, el importe mínimo a fraccionar son 100 euros y el máximo depende del límite de cada cliente. En su caso, el cliente puede devolverlo entre 2 y 8 meses, siendo gratis durante los tres primeros meses. A partir del cuarto, el banco cobra un interés, que varía en función del importe que se financia y los meses que se fracciona, pero oscila entre el 1% y el 5%.
Se trata de un interés muy bajo si se compara con el 24% TAE que cobran algunas entidades por Internet o por teléfono, las que están especializadas en microcréditos o créditos rápidos de importes bajos, que en su mayoría no están supervisadas por Banco de España, y cuyos intereses han sido denunciados por las asociaciones de consumidores por abusivos.
Desde Santander explican que el fraccionamiento de pagos bajo el sistema BNPL está cada vez está más extendido porque la banca lo ofrece de manera fácil y barata. Y que, sobre todo, aumenta en determinadas fechas, como la actual. Más si cabe los Bizums, donde la media de importes es baja el año pasado de 55 euros.
Santander permite, como el resto de entidades, que el cliente pueda fraccionar varios Bizums, por ejemplo, dos de 60 euros. Así, devolver esos 120 euros es gratis si se hace en tres meses, solo cuesta 1 euros a partir del cuarto mes y 6 euros en siete meses.
Bankinter también lanzó hace año y medio aproximadamente el servicio ‘Paga Cómodo’, mediante el que el cliente puede fraccionar prácticamente cualquier movimiento cargado en su cuenta en los últimos tres meses, siempre que sea superior a 90 euros, desde recibos a compras, pasando por Bizums.
En su caso se puede fraccionar en cuotas mensuales de entre 3 y 36 meses. El interés que paga el cliente depende de la cuantía, pero está en línea con sus competidores. Por ejemplo, un Paga Cómodo de 100 euros, dividido en tres partes supone una comisión de 1,80 euros (7,66%TAE) y un Paga Cómodo de 500 euros, dividido también en tres partes, supone una comisión de 10,80 euros (9,25% TAE).