Nissan cerró hace justo un año sus plantas en Barcelona, poniendo fin a más de cien años de historia, pendiente de que el hub de electromovilidad reciba la luz verde definitiva para instalarse en Zona Franca. De esta alternativa industrial, la única que está sobre la mesa para sustituir a Nissan, dependen los cerca de 1.300 trabajadores despedidos por la multinacional nipona. 

El 16 de diciembre de 2021, la factoría de Zona Franca produjo su último vehículo para la multinacional, una pick-up Navara, que se ensamblaba en la línea 2 de la fábrica. La línea 1 ya había cesado su actividad una semana antes.