La Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales han advertido de que, cuatro años después de la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), la prestación "solo llega al 12,2% de la población que vive bajo el umbral de la pobreza" y ha reprochado al Gobierno que no haya establecido "ninguna coordinación" con los servicios sociales municipales para incrementar su cobertura. O dicho a la inversa, que la ayudas social deja fuera al 87,8% de los potenciales beneficiarios.

Asimismo, la asociación ha denunciado las diferencias territoriales existentes entre comunidades que van desde el 24,5% de cobertura de población bajo el umbral de la pobreza en Euskadi al 5,9% en Baleares. Los gerentes de Servicios Sociales han acusado al ejecutivo de "no cumplir con el objetivo que se planteó de que en unos meses llegaría el IMV a las 850.000 familias que malviven en la pobreza extrema en nuestro país". Mientras tanto, la persistencia de las "colas del hambre" deberían, según la asociación, "avergonzar a los gobernantes" a los que acusa de "impericia del Gobierno en la gestión de la vacuna contra la pobreza, como calificaron el Ingreso Mínimo Vital".

Según datos recopilados por la Asociación de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, en abril 589.948 familias fueron beneficiarias del IMV, con un total de 1.771.480 personas. El colectivo ha recordado que el Ingreso Mínimo Vital engloba tanto la renta básica de subsistencia, para familias con ingresos por debajo de la renta garantizada, como el complemento de ayuda para la infancia, que permite completar las rentas inferiores a 3 veces la renta garantizada.