El sector turístico catalán prevé cerrar el verano de 2023 con unos datos muy positivos que entierran completamente la pandemia y se benefician de un aumento de la demanda nacional y extranjera que ha permitido elevar precios. "Los datos de turismo son muy positivos. Acabamos el verano con un 29% más de reservas que el año pasado y, si comparamos con la media española, es mejor todavía, porque en España hemos incrementado un 17% las reservas y se habla de récord," explica a la ACN Beatriz Oficialdegui, directora de marketing de Destinia. Sin embargo, entidades como Turismo de Barcelona alertan de que, a partir de agosto, la actividad se ha enfriado por el efecto del estancamiento económico que ya se nota en algunos grandes emisores como Alemania.

"El primer semestre ha sido muy bueno y en julio ha sido un poco mejor que en agosto, donde ya hemos empezado a notar una cierta ralentización fruto de los efectos de la recesión que hay en Europa", reconoce en la ACN el empresario y presidente de Turismo de Barcelona, Eduard Torres. De cara a los próximos meses, vaticina que esta tendencia seguirá. Sin embargo, resalta que la capital se mantiene como una opción atractiva por|para el turismo europeo y norteamericano, especialmente cuando hay grandes conciertos o acontecimientos deportivos como la F1.

El reto de Asia

"Si tenemos un reto es la conectividad con Asia. Tenemos una base muy diversificada, estamos fuertes a Europa y sobre todo con los EE.UU., pero con el visitante asiático la conectividad ha ido mucho más lenta al centrarse. Tenemos que aumentar los vuelos, estos son los deberes de cara a este año", resalta Torres.

A pesar de este horizonte de cierto estancamiento, según Destinia el verano en Catalunya se ha mantenido fuerte gracias a los turistas extranjeros. Aquí destacan, tal como apunta esta agencia en línea, los franceses, tradicionalmente los que más visitan Catalunya por motivos de proximidad, series de portugueses y alemanes. Otros operadores como la patronal de agencias Acave celebran también el alta llegada de visitantes norteamericanos, hecho que han permitido compensar el frenazo del mercado ruso y la tibieza con que está remontando al asiático.

Con respecto a los precios, Destinia observaba últimamente una "gran subida" que en los meses de verano se ha detenido. Así, el precio medio por persona y noche que se ha pagado en los hoteles de Catalunya ha sido tan solo un 2% más que en verano pasado, es decir, una media de 56 euros por persona y noche. Desde de Apartur su presidente, Enrique Alcántara, sí que ha visto una subida de precios en un escenario de empleos por encima del 90%. "La demanda es mucho más fuerte que la oferta, y eso comporta un aumento del precio medio en Barcelona, así que los turistas gastan más y eso es interesante por la ciudad", afirma.

Preguntado por la competencia de la capital catalana en este contexto de subida de precios, Alcántara destaca que los adversarios de Barcelona son "grandes capitales europeas" como París, Roma o Londres que ya funcionan desde hace más de un año, así que la reapertura de destinos más exóticos, pero de precio más bajo, no supone un riesgo. De cara al futuro, defiende continuar la apuesta por un turismo basado en la cultura y acontecimientos, como los conciertos que se han acumulado este verano en la ciudad.

Desde la patronal de agencias Acave, su presidente Jordi Martí, también reconoce a la ACN que el verano ha confirmado "el optimismo" con que el sector empezó el periodo de vacaciones, con un 80% de agencias con la previsión de superar el negocio del 2019. "Esperamos cerrar el año, tanto en el ámbito emisor como receptor, positivamente. Cruzamos dichos para que eso sea ya definitivo", apunta. Sin embargo, resalta que muchos catalanes han hecho este año los viajes por término medio y larga distancia que hacía tiempo que aplazaban.