La economista Teresa Garcia-Milà se ha convertido este jueves en la primera mujer presidenta del Cercle d'Economia, una vez culminado el proceso electoral interno, del que ha sido única candidata. Su mandato durará tres años, hasta el 2028, y cuenta con figuras destacadas como Elisabet Alier, presidenta d'Alier, Jordi Amat, filólogo y escritor, o Núria Cabutí, CEO de Penguin Random House.

Socia del Cercle desde 1995, la economista nacida el año 1955 tendrá como reto a su mandato "reforzar los valores fundacionales del Círculo —democracia, economía de mercado y Europa- en un contexto económico y geopolítico marcado por la inestabilidad política, las tensiones entre los grandes pilares económicos y políticos globales, el populismo o la desinformación", según reza un comunicado del Círculo.

Su programa se basará en "profundizar en la generación de conocimiento e influencia del Círculo". Las notas de opinión tienen que ganar impacto y se crearán nuevos grupos de trabajo para analizar cuestiones troncales de la economía. Se mantendrá también la organización de la Reunión del Cercle d'Economia, que este año ha celebrado su 40.ª edición.

Entre las prioridades está fortalecer la Iniciativa por la Productividad y la Innovación (IPI), un proyecto que busca impulsar un modelo productivo catalán más eficiente y que tiene que ser "centro de referencia del análisis y la innovación en las políticas públicas "vinculadas" a la competitividad y la productividad.

Completan la junta Maite Barrera, empresaria y fundadora de Bluecap, Ignasi Biosca, consejero delegado de Reig Jofre, Clara Campàs, socia gerente y cofundadora de Asabys Partner, Pilar Conesa, presidenta de Anteverti, Josep Franch, director de inversiones por el sur de Europa a Rockfield, Carmina Ganyet, directora general corporativa de Inmobiliaria Colonial, Jordi Gual, profesor de economía de IESE, Pau Guardans, CEO de Único Hoteles, Núria Mas, profesora de economía de IESE, Pol Morillas, director de CIDOB, Osmar Polo, CEO y presidente del consejo de administración de T-Systems Iberia, Marc Puig, presidente y CEO de Puig, Camino Quiroga, notario, Laura Urquizu, CEO y presidenta de Red Point, David Vegara, consejero ejecutivo-CRO de Banco Sabadell.

Garcia-Milano tiene una licenciatura en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona y un doctorado en Economía por la University of Minnesota. Actualmente, ocupa el cargo de directora de la Barcelona School of Economics (BSE), es catedrática en la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y colabora como investigadora asociada con el Centro de Investigación en Economía Internacional (CREI). Además, ejerce de vicepresidenta del patronato de l'Institute of Political Economy and Governance (IPEG).

Forma parte del consejo de administración de Repsol, donde preside la comisión de auditoría. También es presidenta no ejecutiva de Sabadell Digital y asesora económica del Ministerio de Economía, Comercio y Emprendida. Anteriormente, ha estado miembro de los consejos de Enagas, Vueling y Banco Sabadell, así como integrante de varios órganos asesores tanto públicos como privados, entre los cuales destacan el Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el Consejo Asesor para la Reactivación y el Crecimiento (CAREC) de la Generalitat de Catalunya.

En el terreno académico, ha desarrollado varias responsabilidades en la UPF, como decana, vicerrectora y directora de departamento. También ha presidido a la Asociación Española de Economía. Su actividad investigadora se ha centrado principalmente al estudiar el efecto de la inversión pública sobre el crecimiento económico, así como el impacto de diferentes sistemas fiscales y modelos de federalismo fiscal en el desarrollo económico, la distribución de recursos y el bienestar colectivo.

Ha sido reconocida con varios premios, entre los cuales destaca la medalla Narcís Monturiol otorgada por la Generalitat de Catalunya. En agosto del año pasado, en entrevista con On Economia, reconoció que aceptaría el reto de presidir la institución. "Las comunidades necesitan una financiación con más autonomía en el diseño y la recaudación de impuestos, que sean responsables tanto del gasto como del ingreso", dijo, en la línea con el consenso catalán para mejorar la financiación.