A las puertas del verano, miles de pensionistas en España se preparan para recibir un ingreso extra: la paga extraordinaria de junio. Al igual que los trabajadores, los pensionistas cuentan con pagas extras, lo que significa que tienen dos abonos extraordinarios cada año. Esta prestación forma parte del sistema de 14 pagas anuales del sistema público de pensiones y supone un alivio para todas aquellas personas que ya no trabajan y llega justo a las puertas del verano, que es cuando se suele gastar más de lo habitual.
De hecho, hasta ahora había incertidumbre sobre qué día se abonará esta paga extraordinaria, pero la Seguridad Social ya ha confirmado las fechas. Este año, este abono se realizará entre el sábado 21 de junio y el miércoles 25 del mismo mes, siempre en función del banco en el cual la nómina esté domiciliada. Por lo tanto, el abono se llevará a cabo a finales del mes de junio y el día exacto dependerá de cada entidad bancaria. Después de este abono, no será hasta el noviembre cuando los beneficiarios de la pensión perciban la segunda y última paga del año.
¿Quién tiene derecho a percibir esta paga extra?
La mayoría de los pensionistas tienen derecho a esta paga, pero también hay algunas excepciones, como aquellos que cobran pensiones derivadas de accidentes laborales o enfermedades profesionales. En estos casos, los ciudadanos no recibirán la paga extra porque las retribuciones extraordinarias ya están prorrateadas en los 12 meses del año. De esta manera, los beneficiarios de esta paga extra son los jubilados, los beneficiarios de pensiones por incapacidad permanente, las personas viudas y otros perceptores de pensiones contributivas que no tengan las pensiones prorrateadas.
Este año, las pensiones contributivas han aumentado un 2,8% por norma general y de acuerdo con el IPC, mientras que las mínimas lo han hecho un 6%. En cambio, las no contributivas y el ingreso mínimo vital han subido un 9%, un incremento superior al de las pensiones de viudedad con cargas familiares (9,1%). Por lo tanto, y después de las modificaciones a principios de año, así quedan las pensiones mínimas para este 2025.
- Personas mayores de 65 años con cónyuge a su cargo: 15.786,40 euros anuales.
- Personas mayores de 65 años sin cónyuge a su cargo: 12.241,60 euros anuales.
- Pensionistas menores de 65 años: entre 10.824 euros y 15.786,40 euros anuales.
A principios de año, más de 12 millones de pensiones vieron incrementadas sus cuantías con este repunte de las pensiones. En el 2024, las pensiones contributivas se revalorizaron un 3,8% porque la inflación media fue mayor, mientras que en el 2023 lo hicieron en un 8,5%. Hay que recordar que desde la entrada en vigor de la Ley 20/2021, fruto del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales, las pensiones se actualizan cada año conforme a la subida de los precios para garantizar su poder adquisitivo, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo.