El Ingreso Mínimo Vital es una ayuda del Gobierno español destinada a las personas vulnerables que alcanza ya a más de 2 millones de personas y ha contribuido a una reducción de la pobreza extrema. Lo otorga la Seguridad Social y uno de los requisitos es tener entre 23 y 65 años. Ahora bien, el principal requisito es económico, ya que se trata de una ayuda destinada a personas vulnerables. Lo pueden recibir las personas que tienen pocos ingresos.
Los ingresos máximos que puede tener una persona sola para recibir esta ayuda son de 20.353 euros anuales, o sea 1.449 euros al mes, para adultos que viven solos, de 36.636 euros anuales para dos adultos y de 44.777 euros anuales para dos adultos que viven con un menor.
También se tiene en cuenta el patrimonio, con unos topes en activos no societarios que no cuentan la vivienda habitual, pero sí las acciones, los terrenos o inmuebles que no estén destinados a residencia.
Existe una excepción que permite recibirlos también a las personas de 22 años: aquellos que provengan de un centro de protección de menores.
Otro de los requisitos es tener residencia legal y efectiva en España durante el año anterior a la solicitud, requisito que no se aplica a las víctimas de violencia de género, explotación sexual o trata.
La cantidad mínima garantizada para una persona adulta sola es de 658,81 euros al mes, mientras que la máxima es de 856,46 euros.
Las familias de tres personas pueden llegar a cobrar hasta 1.054 euros, mientras que las de cuatro miembros tienen el tope en 1.251. Las familias con 5 o más miembros pueden llegar a recibir una ayuda de 1.449 euros.
Ahora bien, las madres y padres solos con menores a cargo (familias monoparentales) tienen ayudas superiores: de 1.001 euros con un menor, de 1.199 euros con dos menores, de hasta 1.396 euros con tres menores y de 1.594 euros con 4 o más menores.
Primero hay que comprobar que se cumplen los requisitos y después dirigirse a la oficina de la Seguridad Social (en Cataluña, lo gestiona el SOC), para solicitar el Ingreso Mínimo Vital. Hace cinco años que funciona y también se enfrenta a algunos problemas: hay una parte de la población necesitada a la que no llega y hay una parte muy importante que tiene que devolver los importes recibidos por culpa de errores de la administración en el cálculo, ya que otorga la ayuda contando los ingresos de la Declaración de la Renta disponible y, un año después, revisa la cantidad con el ejercicio en curso.