La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no ve con buenos ojos la medida que ha reconocido este miércoles que estudia el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de flexibilizar los requisitos de formación que dan acceso a que los inmigrantes tengan acceso a la documentación para trabajar. Eso sí, ha querido aclarar que su postura no está en contra de la regularización, sino de que se opte por la vía de la formación "de baja calidad" y que, en cambio, sí que estaría de acuerdo en una regularización extraordinaria como la que puso en marcha en 2005 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Cuenten con nosotros", ha dicho. 

Para el ministerio de Trabajo, como sucede con los sindicatos, el meollo de la cuestión no es aceptar el discurso de las empresas y la patronal de que falta de mano de obra mientras sigan existiendo casi tres millones de parados en España, sino en mejorar las condiciones de trabajo y los salarios para atraer a quienes quedan fuera, así como invertir en la reinserción laboral de los parados de larga duración.  

"El acento está en garantizar la formación de calidad y, créanme, que cuando hablamos de formación en calidad no cabe flexibilización alguna, cabe hablar de trabajos dignos", ha defendido, en contraposición a la formación "de baja calidad" que, según su punto de vista, da acceso a día de hoy a la regularización. Son los cursos que, mediante el Reglamento de Extranjería aprobado en julio del año pasado, el Gobierno creó la figura del arraigo por formación, que con doce meses permite acceder al mercado laboral regulado a inmigrantes que lleven más de dos años en España. 

Este martes Escrivá ha reconocido que, atendiendo a los duros requisitos de estos cursos, difíciles de cumplir, sobre todo para mujeres con hijos a cargo y, por ello, ha reconocido que estudiarán una medida que amplíe las posibilidades de hacer esta formación a distancia. 

Precariedad y salarios

Para Díaz, el debate está apuntando hacia el lugar equivocado. "Ante el debate de la mano de obra, de dónde viene y cómo viene, yo no puedo ser más clara: las condiciones laborales en nuestro país tienen que ser mejoradas". Así, la ministra ha pedido que los empresarios ofrezcan "condiciones laborales, no solo retributivas, adecuadas para que se pueda desplegar el mercado de trabajo con absoluta eficiencia". 

La Comisión Laboral Tripartita de Inmigración, órgano consultivo no vinculante que cuenta con Gobierno, sindicatos y patronales, ha conocido este miércoles la nueva instrucción de Migraciones. El responsable de Migraciones de CCOO, José Antonio Moreno, ha explicado que se han dado un plazo de diez días para analizar la propuesta y comprobar si funciona el arraigo por formación. Según el sindicato, lo han solicitado 29.000 inmigrantes (22.000 según el ministerio) y se lo han concedido a 12.000. Moreno ha cuestionado también las "prisas" de Escrivá por esta medida, informa la agencia EFE.