El 2026 arrancará con un nuevo escenario de precios al alza en diversos servicios esenciales para los hogares y las empresas en España, especialmente en ámbitos como las telecomunicaciones, los servicios postales y algunos componentes regulados del sistema eléctrico. Todo ello dibuja un inicio de año marcado por ajustes tarifarios que afectarán directamente al bolsillo de los consumidores, aunque en algunos casos estos incrementos se verán compensados por rebajas en otras partidas o por la continuidad de medidas públicas de apoyo. En el ámbito del transporte público, el Gobierno ha decidido prorrogar un año más los descuentos vigentes desde 2022, una política que ha contribuido a aligerar el coste de la movilidad en un contexto de inflación elevada.
La principal novedad es que, a partir de 2026, las comunidades autónomas y los ayuntamientos ya no tendrán que asumir un 20% adicional del descuento para garantizar una rebaja mínima del 20% en los títulos de transporte, ya que esta aportación será asumida íntegramente por el Estado. Además, a partir del 19 de enero se pondrá a la venta un nuevo abono único de 60 euros mensuales, con un precio reducido de 30 euros para los jóvenes de hasta 26 años. Este título permitirá viajar sin límite en todos los trenes de Cercanías y Media Distancia de Renfe, así como en los autobuses de largo recorrido. El nuevo abono, sin embargo, no sustituirá a los actuales, que continuarán vigentes, como el abono mensual de 20 euros para Cercanías o los diferentes bonos autonómicos y locales.
Aumento sostenido del precio de los sellos y los envíos postales
Uno de los incrementos más visibles para los ciudadanos será el del servicio postal. A partir del 1 de enero, el envío de una carta ordinaria de menos de 20 gramos costará 0,96 euros, siete céntimos más que en 2025. Este nuevo incremento se añade a una larga cadena de aumentos anuales que, en poco más de una década, han más que duplicado el precio del sello, que en 2015 era de solo 0,42 euros. Las cartas certificadas también se encarecerán de manera significativa: la carta certificada nacional de menos de 20 gramos pasará a costar 5,74 euros, un 8,51% más.
En el ámbito internacional, la carta ordinaria de hasta 20 gramos se elevará hasta los 2 euros (+8,11%) y la certificada hasta los 7,15 euros (+5,15%), siempre que el destino sea Europa, con algunas excepciones concretas. En cuanto a los paquetes, el envío nacional de menos de un kilo costará 17,09 euros (+5,49%), mientras que el de más de 20 kilos llegará a los 48,11 euros (+5,5%). En el ámbito internacional, enviar un paquete de menos de cinco kilos a varios países europeos superará los 50 euros, con un incremento del 7,42%.
En el sector eléctrico, 2026 estará marcado por una subida de los costes fijos del sistema, especialmente de los cargos netos establecidos por el Gobierno, que se incrementarán en más de un 10% respecto a 2025. Paralelamente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una subida media de los peajes eléctricos del 0,5%, aunque el impacto variará según el tipo de consumidor. Así, los clientes domésticos verán reducidos sus peajes un 1,3%, mientras que los consumidores industriales se beneficiarán de una bajada del 4,1%.
En cambio, otros segmentos experimentarán incrementos, especialmente aquellos con más peso de la red de transporte en su estructura tarifaria. Pese a estos ajustes, el Gobierno prevé que la factura final de la electricidad baje entre un 4% y un 10% en 2026, gracias a la evolución favorable del precio de la energía en los mercados futuros y a los cambios en los costes regulados. En concreto, la rebaja será del 4,66% para los hogares acogidos al PVPC, del 4,95% para las pymes, del 8,55% para la industria y de casi el 10% para los consumidores electrointensivos.
Una de las pocas buenas noticias para los consumidores llegará de la mano del gas natural. La tarifa de último recurso (TUR) individual sin impuestos bajará un 8,7% de media a partir del 1 de enero, principalmente por el descenso del coste de la materia prima. El sector de las telecomunicaciones también iniciará el 2026 con incrementos generalizados. Movistar subirá sus tarifas convergentes alrededor de un 4% a partir del 13 de enero, con incrementos habituales de unos 3 euros mensuales. Vodafone, desvinculada ya del IPC, aplicará una subida media del 3,9% desde el 8 de enero, mientras que Orange incrementará sus precios un 3,8% a partir del día 12.
En cambio, Digi mantendrá congeladas sus tarifas un año más, consolidando una estrategia de precios bajos que ha mantenido durante sus 17 años de actividad en España. También Avatel, la quinta operadora del mercado, subirá los precios un 3,1% a partir del 1 de febrero, después de dos años sin incrementos. Las grandes operadoras coinciden en señalar el encarecimiento de los contenidos audiovisuales, como Netflix o Disney+, como una de las principales causas de las subidas, un factor que no afecta a Digi, ya que no incluye estas plataformas en su oferta