El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social ha subido en medio punto, hasta el 26,5% de la población española, según la Encuesta de Condiciones de Vida 2023 publicada este lunes por el INE, con datos relativos a 2022. Así, el Índice Arope, usado para comparar con la Unión Europea, en 2021 estaba en riesgo de exclusión social el 26% de la población española, y al año siguiente, aumentó en medio punto. No obstante, si se utiliza el dato de riesgo de pobreza relativa, un indicador que sirve para calcular el índice Arope, el porcentaje se habría reducido, del 20,4% al 20,2%.

La tasa Arope, porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, lo calcula el INE con tres indicadores: la tasa de riesgo de pobreza relativa, que ha bajado del 20,4% al 20,2% de la población residente en España; el porcentaje con baja intensidad en el empleo, que también se ha reducido del 8,7% al 8,4% y la carencia material y social severa que, con un aumento del 7,7% al 9%, es la responsable de la subida del riesgo de pobreza que fija el Índice Arope.

El ingreso medio por persona alcanzó los 14.082 euros en 2022, con un crecimiento anual del 8,3% y el 9,3% de la población llegó a fin de mes con “mucha dificultad”, frente al 8,7% de 2022.

Por territorios

Por comunidades autónomas, las mayores tasas Arope de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas se dieron en el año 2023 en Andalucía (37,5%), Canarias (33,8%) y Extremadura (32,8%). En el lado contrario, País Vasco (15,5%) y Comunidad Foral de Navarra (17,2%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas. Catalunya se colocó en el 21,2%, cinco puntos y medio por debajo de la media, aunque por encima de Aragón, Baleares y la Comunidad de Madrid, además de Euskadi y Navarra.

Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, cuya media nacional se redujo al 20,2%, las más elevadas se dieron en Andalucía (30,5%), Extremadura (27,6%) y Canarias (26,1%). País Vasco (10,2%), Comunidad de Madrid (12,9%) y Comunidad Foral de Navarra (13,8%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas. Catalunya también se coloca por debajo de la media, con un 13,9%, tras Navarra.

Atendiendo a las dificultades para llegar a fin de mes, Andalucía (13,6%), Extremadura (11,0%) y Canarias (9,9%) fueron las comunidades autónomas con mayores porcentajes de personas que llegaban a fin de mes con “mucha dificultad” en 2023. Las que presentaron los menores porcentajes fueron La Rioja (4,8%), Illes Balears (5,2%) y Principado de Asturias (5,6%). Catalunya, con el 8,9% de su población residente, está ligeramente por debajo de la media, 9%.

Por encima de 2018

La tasa del 26,5% supone volver a tasas de 2017, pues en 2019 (según la estadística de 2022) se elevó al 27,8% por la covid, para reducirse al 26% en 2021. No obstante, está lejos de los niveles de 2013, -en la salida de la crisis financiera- cuando la tasa Arope se colocó en el 30,2% y por encima del 28% los dos años posteriores.

En el indicador del riesgo de pobreza, en cambio, el 20,2% relativo a 2022 es el más bajo de los últimos diez años, con un máximo del 22,2% en 2014. Sin embargo, la carencia material y social severa, que ha repuntado del 7,7% al 9%, se coloca como el peor tras el 10,7% de 2013. Por grupo de edad, la tasa Arope subió 2,1 puntos entre los menores de 16 años, y 0,4 en el grupo de 16 a 64 años. Por el contrario, bajó 0,4 puntos entre los de 65 y más años, gracias a las subidas de las pensiones.

El 9,3% de la población manifestó llegar a fin de mes con “mucha dificultad” en 2022, porcentaje 0,6 puntos superior al registrado el año anterior. Por su parte, el 37,1% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 35,5% del año 2022 y el 33,1% de la población no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje fue 0,4 puntos inferiores al registrado en 2021.