El Gobierno de España ha elevado la movilización de inversiones con el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) hasta los 294.000 millones de euros. Un desembolso del que un 85% del capital provendrá del sector privado y el 15% será público, especialmente impulsado por los fondos europeos (11%).

Según los datos del borrador de actualización de la 'hoja de ruta' para la descarbonización a 2030, que estará en audiencia e información pública hasta el 4 de septiembre y se prevé contar con su versión definitiva dentro de un año, el 40% de la inversión tendrá por destino las energías renovables, el 29% irán a ahorro y eficiencia, el 18% a redes energéticas y un 12% a la electrificación de la economía, que debería alcanzar el 34% en 2030.

Este esfuerzo inversor se calcula que tenga un impacto de un crecimiento del 2,5% adicional en el Producto Interior Bruto (PIB), mientras que en lo que se refiere al empleo se apunta a una creación de 430.000 y 522.000 puestos de trabajo en 2025 y 2030, respectivamente, con relación al escenario tendencial.

Esta propuesta de revisión, cuya remisión a la Comisión Europea fue aprobada ayer por el Consejo de Ministros, representa un impulso a las renovables y el almacenamiento con respecto al PNIEC de 2020, en línea con la ambición de las diferentes 'hojas de ruta' sectoriales aprobadas y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

105 GW nuevos de renovables y 22 GW de almacenamiento

Así, para el año 2030 se espera alcanzar los 62 gigavatios (GW) de eólica instalados, con 3 GW correspondientes a 'offshore' -frente a los 50 GW del anterior PNIEC-, así como 76 GW de fotovoltaica, incluyendo 19 GW de autoconsumo -por los 39 GW de la 'hoja de ruta' de 2020-, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 1,4 GW de biomasa y 22 GW de almacenamiento -por los 20 GW del anterior-.

De esta manera, se aspira a 105 GW de renovables nuevas en la década y 22 GW de almacenamiento energético en 2030, con un cese del carbón definitivamente que se adelanta a 2025. En lo que respecta a la nuclear, se prevé ya la reducción con el calendario de cierre acordado de plantas -que arrancará en 2027 con Almaraz-, estando en 2030 todavía operativos 3.181 MW.

Por su parte, se mantiene el peso de los ciclos combinados de gas natural, esenciales para dar estabilidad al sistema eléctrico, aunque contaminantes, a lo largo de todo el periodo sin cambios -26,6 GW-. También se incrementa la ambición de objetivos como el de rehabilitación de viviendas, con 1,38 millones, frente a 1,2 millones, o de disponer de un parque de vehículos eléctricos de 5,5 millones -frente a los 5 millones del anterior PNIEC-.

11 GW para hidrógeno verde y 19 GW de autoconsumo

Además, añade metas nuevas, en línea con los nuevos objetivos europeos, como construir un 73% de energía renovable en los edificios, alcanzar 11 GW de electrolizadores para producir hidrógeno verde, triplicando así casi los 4 GW del anterior PNIEC en una de las grandes apuestas para el país, y donde se incluye también el megaproyecto H2MED -el primer corredor de hidrógeno verde de la UE para unir Portugal, España y Francia-, o disponer de 19 GW de autoconsumo, otro de los grandes impulsos que se prevén, ya que el plan de 2020 dejaba esa horquilla de crecimiento aquí entre los 9 y 14 GW.

Igualmente, casi se duplica la apuesta por el biogás, con una meta de 20 teravatios hora (TWh) a 2030, por los 10,41 TWh que se preveían en el PNIEC anterior. Asimismo, en esta actualización se aspira a una subida en 10 puntos porcentuales de la producción de energía autóctona, alcanzando el 49%, lo que proporcionaría un ahorro superior a los 90.000 millones de euros en importaciones de combustibles fósiles durante todo el periodo.

Reducción al 32% de gases de efecto invernadero

En lo que respecta al objetivo de reducción de gases de efecto invernadero, aumenta desde el 23% hasta el 32% en 2030 respecto al año 1990. Mientras, el objetivo de consumo final de energía renovable sube al 48% -con un 81% de la generación de electricidad-, y el de eficiencia energética mejora hasta el 44%. En lo que se refiere a la reducción de la contaminación atmosférica, disminuirá con este plan a la mitad las muertes prematuras para el final de esta década -con 5.800 menos-.

En total, este nuevo PNIEC cuenta con un total de 107, de las cuales 46 son nuevas o actualizadas, indicaron en fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que subrayaron que se adecua así el plan al contexto vivido en los últimos años con la pandemia, la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania o la aceleración en tecnologías, como con el hidrógeno renovable.

Igualmente, la propuesta de revisión está en consonancia con otros documentos de planificación o estrategia en materia de medio ambiente, como el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, el Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad o la Planificación Hidrológica, afianzando y potenciando la agenda verde del país.

La revisión final no será menos ambiciosa

El Ministerio lanzó una consulta pública previa para esta actualización de la 'hoja de ruta' en agosto del año pasado, que recibió más de 2.000 alegaciones. Además, llevó a cabo tres jornadas de trabajo en abril y en mayo con representantes sectoriales y de la sociedad civil. De todas maneras, existe ese periodo de consulta pública hasta el próximo mes de septiembre para aportar alegaciones de cara a la versión definitiva de dentro de un año.

De todas maneras, a este respecto, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico subrayaron, respecto a posibles cambios en el plan ante un vuelco en el Gobierno de cara las elecciones generales del próximo 23 de julio, que las revisiones finales del PNIEC no pueden ser menos ambiciosas que los anteriores debido a la obligatoriedad con los objetivos europeos y las recomendaciones de Bruselas.