El Gobierno en funciones estima que las pensiones subirán un 4% en el próximo año, de acuerdo con la inflación, según fuentes del Ministerio han estimado este martes. Aunque el dato definitivo se conocerá a final de año, con la inflación hasta noviembre ya conocida, fuentes del Ministerio preven que la subida, pareja a la inflación, estará entre el 3,5 y el 4%. Así, en el documento de previsiones del gasto público en pensiones publicado, se estima que la pensión mínima pase de 13.527 euros a 14.453 el año que viene, sumando la inflación a la eliminación progresiva de la brecha con el umbral de la pobreza previsto en la evolución de las prestaciones. De entrada, y a la espera de la inflación de los próximos años, las pensiones seguirían subiendo un 2% en los ejercicios posteriores hasta el año 2027. 

Según esta previsión, la jubilación quedará el año que viene en 1.361,36 euros de media, mientras que de incapacidad permanente se pasará a cobrar 1.150,24 euros de media. La pensión de viudedad será de 848,64 euros, la de orfandad de 480,34 euros y el favor familiar de 690,56 euros.  

El ministerio ha publicado este martes las previsiones del gasto público en pensiones hasta 2050, en cumplimiento con los comprometido con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, PERTE. En el documento, calcula una rebaja del gasto medio en pensiones sobre el PIB para el periodo 2022-2050, facilitado por el incremento de ingresos tras la reforma del sistema. Así, si el real decreto 2/2023 preveía un gasto en pensiones inferior al 15%, éste será del 12,4% del PIB de media hasta 2050 según el documento.  El gasto medio en pensiones sobre el PIB será según el documento del 14,2%, pero la mejora recaudatoria facilitará un 1,8% del PIB más que dejará como resultado el incremento medio del 12,4%. 

Mayor gasto en la década de los 40

Las previsiones deben irse revisando en función a los cambios del PIB, que en todos los países europeos han generado problemas estadísticos de medición por la pandemia y los rebotes de efectos posteriores. Teniendo en cuenta la última actualización del PIB incorporada por el Instituto Nacional de Estadístic a(INE) en la revisión de la Coontabilidad Nacional, podría hacer caer hasta 2050 el gasto medio en pensiones del 12,4 al 11,9% del PIB. 

El momento de mayor gasto en pensiones, según la previsión, se producirá a finales de los años 40, y alcanzará el 14,7% en 2050. Una vez sumado el gasto en clases pasivas y en pensiones no contributivas, alcanzaría el 15,8%, según informa Europa Press a partir de este documento hecho público este martes, si bien ese elevado porcentaje se calcula antes de descontar el aumento de los ingresos.

El Ejecutivo, ahora en funciones, ya ha culminado la reforma integral del sistema de pensiones comprometido con Bruselas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para su refuerzo y modernización. Tras 3 años de aprobación de leyes relativas a esta cuestión el Gobierno solo tenía pendiente la publicación de un informe de proyecciones en el que analizan las medidas de las reformas adoptadas entre 2021 y 2023.

Fuentes del Ministerio que dirige, en funciones, José Luis Escrivá, han destacado que se trata de un proceso de reforma muy ambicioso, asentado en la identificación del la generación del 'baby boom' como gran reto para el sistema y en el impulso de un sistema que afronta el reto de la sostenibilidad financiera, centrado en el refuerzo de los ingresos.

PIB, desempleo y jubilación demorada

El informe incluye también previsiones aproximadas de evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y del empleo del país. Entre 2023 y 2030, el ejecutivo prevé un crecimiento interanual medio del 4,9%, mientras que en la década posterior sería del 4,1%. El crecimiento se reduciría al 3,5% entre 2041 y 2050, al 3,5% entre 2051 y 2060 y al 3,6% entre 2061 y 2070. Estas cifras, por supuesto, son una estimación sujeta a un panorama cambiante al que le influyen múltiples factores. 

El documento es optimista con respecto a la evolución del desempleo endémico del país, que se mantendría en una tasa del 11,4% hasta 2030 pero se reduciría al 8,7% hasta 2040, al 6% entre 2041 y 2050 y al 5,5% en las siguientes dos décadas y hasta 2070. El empleo crecería un 1,4% entre 2023 y 2030 y un 0,5% entre 2031 y 2040, pero caería un 0,1% a partir de 2041 y hasta 2060. 

El Ejecutivo calcula un crecimiento demográfico, clave para el cálculo de las pensiones, que lleve a España a tener 52,4 millones de personas en 2050, pero con un envejecimiento de la población. La tasa de migración sería de unas 300.000 personas anuales, como la actual. 

El documento destaca también la tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria y a elevar la edad efectiva de jubilación a los 65 años por primera vez. Los incentivos a la jubilación demorada han elevado su uso hasta el casi el doble, pasando de algo más del 4% al 8% del total de altas de jubilación.

Además, se afianza la tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria y ya solo el 18% anticipan el máximo posible (24 meses) frente al 46% en 2021 y el 26 en 2022. En dos años, la edad media de jubilación de quienes solicitan la anticipada ha aumentado de 63,5 a 63,9 años.