Los contribuyentes pueden aprovechar el último tramo del año para intentar rebajar la factura de IRPF de este ejercicio, que se liquidará en primavera de 2026: estas son ocho ideas de los expertos de Aedaf y el Consejo General de Economistas, en una lista elaborada por la agencia EFE.

1. Comprar un coche eléctrico. Los contribuyentes que estén pensando en adquirir un vehículo eléctrico pueden aprovechar los últimos días del año para hacerlo con derecho a deducirse en la declaración de la renta un 15 % de lo desembolsado, hasta una base máxima de 20.000 euros. También podrán deducirse el 15 % de la inversión en infraestructuras de recarga, hasta una base máxima de 4.000 euros.

2. Mejorar la eficiencia energética de su edificio. Los propietarios de viviendas todavía están a tiempo de acometer obras de rehabilitación con derecho a deducción. Si las obras se realizan antes de que termine el año y reducen el consumo de energía de todo el edificio, los contribuyentes podrán deducirse el 60 % de lo invertido, hasta una base máxima de 5.000 euros anuales.

También hay deducciones por mejora de eficiencia energética de la vivienda -del 20 % si redujo el consumo para calefacción y refrigeración en al menos un 7 % y del 40 % si el consumo energético bajó al menos un 30 %-, siempre que se abonaran antes del 22 de enero, cuando decayó este beneficio.

3. Aportar al plan de pensiones. Los expertos también recomiendan realizar aportaciones a los planes de pensiones si aún no se ha alcanzado el máximo deducible anual. Los contribuyentes pueden reducirse un 30 % de las aportaciones hasta un máximo de 1.500 euros, un límite que se amplía en 8.500 euros adicionales si ese instrumento también recibe aportaciones empresariales.

En el caso de contribuyentes que se jubilaron en 2023, tienen hasta final de este año para rescatar su plan de pensiones en forma de capital con una reducción del 40 % para las aportaciones realizadas antes de 2007.

4. Invertir en su vivienda habitual. Los contribuyentes que compraron su vivienda habitual antes de 2013 todavía pueden deducirse el 15 % de las cantidades abonadas para su pago o rehabilitación, hasta una base máxima de 9.040 euros anuales.

También podrán aprovechar esta deducción quienes compraron su vivienda antes de 2013 y la hayan vendido este año, ya que una reciente resolución les permite deducirse las cantidades dedicadas a cancelar la hipoteca, hasta ese mismo límite, cuando proceden de la propia venta.

5. Hacer donaciones a entidades sin ánimo de lucro. Los contribuyentes pueden deducirse en el IRPF parte de los donativos realizados a entidades sin ánimo de lucro a lo largo de este año: el 80 % de los 250 primeros euros y el 40 % del resto -45 % si se han hecho donaciones del mismo importe o superior en los dos ejercicios anteriores-. También pueden deducirse el 20 % de las cuotas de partidos políticos.

6. Invertir en empresas emergentes. Quienes suscriban acciones o participaciones de empresas de nueva o reciente creación pueden deducirse un 50 % de la inversión, hasta una base máxima de 100.000 euros.

7. Alquilar a jóvenes o bajar la renta. El alquiler de inmuebles para su uso como vivienda habitual tiene reducciones especiales en algunos casos: del 90 % si se encuentra en una zona tensionada y en el nuevo contrato se baja la renta; del 70 % si se incorpora al mercado una vivienda en una zona tensionada y se alquila a jóvenes de entre 18 y 35 años o del 60 % si la vivienda ha sido objeto de rehabilitación.

8. Cobrar parte del salario en especie. La percepción de parte de salario en especie, como vales de comida y transporte, cheques guardería o seguro de salud, están exentos de IRPF -aunque sujetos a ciertas condiciones-, por lo que se puede negociar con la empresa alguna de estas opciones antes de que termine el año.