La mitad de la rebaja del IVA de los alimentos fue al 40% de la población con mayores rentas. Así se extrae del análisis publicado este jueves por el centro de estudio de políticas económicas de Esade (EsadeEcPol). El informe señala que cinco de cada diez euros que se dejaron de recaudar por la rebaja del IVA de los alimentos básicos y de primera necesidad aplicada desde enero por el Gobierno español, están yendo a parar un porcentaje importante de los hogares más ricos.

En este sentido, el estudio de Esade concluye que la eliminación del IVA a los alimentos de primera necesidad y la rebaja del 10% al 5% a otros alimentos básicos es una medida "costosa e ineficiente" que destina un mayor gasto público agregado a las familias de más renta. Es por ello que los autores del estudio aseguran que "como la evidencia muestra de forma sistemática, las políticas focalizadas de transferencias a hogares de renta baja suelen ser más efectivas desde el punto de vista distributivo, y más baratas, aunque presenten más dificultades de implementación".

Asimismo, el estudio refleja que en enero y febrero la rebaja del IVA fue trasladada en su inmensa mayoría (más del 90 %) a los precios finales, al menos en las grandes superficies. Además, destaca que el impacto redistributivo de la medida ha sido progresivo si se mide su impacto como porcentaje del gasto de los hogares, porque ha supuesto un ahorro mayor para los hogares de renta baja en proporción a su gasto total.

Alternativa: transferencia de rentas a hogares con menor capacidad económica

Los autores del estudio remarcan que, sin embargo, en términos de gasto público agregado (es decir, lo que se deja de ingresar por IVA), la transferencia es mayor para las familias de más renta. Esta situación se da principalmente porque, a medida que aumenta la capacidad económica del hogar, el gasto en alimentos de uso cotidiano como frutas, verduras, pan y queso también aumenta. 

"El impacto total de esta medida es modesto en comparación con el tamaño del shock inflacionario", explican desde EsadeEcPol y añaden que los precios de los alimentos subieron un 16% en el año 2022, mientras que esta medida solo supone una rebaja del 3,5% de los precios de un subgrupo concreto de alimentos.

En cambio, el análisis destaca que el impacto de la rebaja del IVA de los alimentos supone un alivio equivalente al 0,3% del gasto total de los hogares con menor renta y un porcentaje menor para los hogares más pudientes. Por todo ello, creen que "una política focalizada de transferencia de rentas a hogares de renta baja hubiera sido más efectiva desde el punto de vista distributivo, y más barata desde el punto de vista presupuestario".