La confianza en la economía global de los responsables del departamento de finanzas de las grandes empresas europeas (Chief Financial Officers o CFO) han mejorado debido a que "las previsiones pesimistas" de un invierno con cortes de energía en Europa no se han cumplido, como señala la última encuesta de Deloitte. En el estudio han participado casi 14.000 CFO de 16 países europeos de diferentes sectores e industrias y sus niveles de confianza se acercan a los previos a la invasión de Ucrania.

En concreto, el optimismo en la economía se incrementa del 13% al 34%, frente al pesimismo que se reduce "drásticamente" de un 60% a un 26%. No obstante, algunos países todavía mantienen una visión negativa del futuro de la economía. Noruega (-32%) es el país con peor valoración, al que siguen Suecia (-12%), Italia (-6%) y Turquía (-5%). El socio responsable del Programa CFO de Deloitte, José Manuel Domínguez Carravilla, ha señalado que los datos de la última encuesta son “especialmente importantes” en un momento geopolítico en el que parecía que la invasión a Ucrania podría provocar una fuerte crisis económica que afectase a la unidad europea mostrada, situación que "afortunadamente no ha ocurrido".

Automoción, el sector más optimista

El sector de la automoción había sido hasta ahora uno de los más pesimistas. Sin embargo, la reapertura de la economía china y la mejora de la cadena de suministros ha posibilitado que el optimismo a corto y medio plazo crezca 39 puntos porcentuales en el sector. En el otro extremo está el comercio minorista, cuyo optimismo cae cinco puntos debido a las altas cotas de inflación, el incremento del precio de la financiación y la subida de los alquileres, que han conllevado una reducción de las rentas, según ha apuntado Deloitte.

La falta de fiabilidad en la cadena de suministros ha sido un problema transversal para varios sectores, aunque en la última edición se ha registrado cierta mejora en este indicador. A la hora de enfrentar este problema, Deloitte ha detectado que crecen las soluciones a largo plazo como el empleo de herramientas de planificación digital (50%), la diversificación de proveedores y rutas de distribución (40%), la mayor colaboración con proveedores (38%) y las pruebas de estrés o escenarios (34%).

Incertidumbre económica y financiera

En cuanto a la situación macro, el 65% de los encuestados considera que el nivel de incertidumbre financiera y económica es alto, aunque dicha cifra se aleja del 81% registrado en el pasado otoño. En cuanto a las preferencias de inversión, el 47% planea expandir su presencia en Europa occidental y el 41% en América del Norte. Sobre esta última, hay un interés creciente debido a los incentivos fiscales derivados de la Ley de Reducción de la Inflación. Otras geografías como China, el resto de Asia o África despiertan un interés inversor menor, según Deloitte, debido a los problemas en las cadenas de suministro globales o a las medidas del gobierno chino respecto a las empresas tecnológicas.

Subida del coste financiero

El informe indica que la tasa de inflación en Europa se mantendrá alta para el próximo año, con un pronóstico del 6,3% para la zona de euro. Además, la mayoría de CFO consideran que el coste del crédito es bastante alto (55%) o muy alto (15%). A pesar de los riesgos, los directores financieros ven con optimismo las métricas principales de sus resultados. El 60% espera que los ingresos aumenten el próximo año, lo que ha supuesto una mejora de 26 puntos porcentuales hacia el optimismo en comparación con el último estudio.

Respecto a la contratación de plantilla, más de un tercio de las empresas (35%) prevé realizar nuevas contrataciones y un 46% espera mantener el mismo número de empleados. Los sectores que adelantan un mayor número de contrataciones son los servicios empresariales y profesionales (+52%) y turismo y viajes (+45%).