Hay dos grandes temas recurrentes del Mobile World Congress 2024 en Barcelona que ha arrancado este lunes: la inteligencia artificial y el 6G. Así pues, este acontecimiento recupera la principal esencia, la de congreso, y ya hace tiempo que ha dejado de lado la ambición para ver a quién es el más original presentando un teléfono inteligente. Por todo ello, uno de los debates que se pone encima de la mesa es el 6G. ¿Sin embargo, con qué consiste? Los expertos preguntados desde Fira Barcelona para ON ECONOMIA subrayan que esta es una pregunta demasiado repetida en los últimos tiempos y crea una cierta incertidumbre.

Fotografia: Miquel Muñoz
Fotografía: Miquel Muñoz

"La promesa no cumplida del 5G"

A grandes rasgos, el 6G se puede definir como la promesa no cumplida del 5G. Por otra parte, una cosa es hablar y la otra llevarla a la práctica. El calendario que se pone es que llegue a su pleno desarrollo el próximo 2030, cuando se podrá hablar de un impacto comercial de este. A pesar de todo, sigue siendo una discusión eterna en muchos foros que se celebran, en paralelo, desde el MWC. Sergi Figuerola, director del centro I2CAT, nos lo amplía para ON ECONOMIA: "Soy crítico en la mala gestión de las expectativas que se hace del 6G. Es evidente que el 4G lo conoce todo el mundo y que el 5G, cuando se entregó, no lo podía desarrollar todo el mundo y se ha desarrollado en diferentes versiones".

Ser el gamer más rápido o tener las urgencias más eficientes

Así pues, para entender el 6G, hay que entender perfectamente las carencias y qué ha aportado su versión anterior. La mejora del 5G permitirá entender lo que vendrá a partir de ahora. Si bien el 4G se basa en una red compartida, la evolución cabe al 6G permitirá estar en tiempo real y en un estadio donde se dividirán las redes. Así pues, podremos hablar de clientes prémium o que las aplicaciones puedan dar diferentes prestaciones a sus clientes. La apuesta es ir a un modelo de sostenibilidad, pero la gran incógnita es si este sistema que el 6G quiere hacer real puede ser menos democrático. "El impacto que se tiene que conseguir es el de nieto neutrality y cambiar el modelo global para que sea la aplicación que se integre en la red y pueda ofrecer unos servicios extras".

Así pues, el 6G será un servicio de conexión a la carta: "Si quieres un servicio específico, lo contratarás", añade Figuerola que también es especialista en redes de comunicación, IA y la nueva generación de Internet. Para entenderlo mejor, hacen falta ejemplos concretos: "Si te gusta el mundo del gaming, puedes pagar un servicio extra para que el decalaje entre pulsar la tecla y que dispares, sea mínimo. No estamos hablando de ser antidemocráticos y cortar el acceso a los famosos datos, sino de red. En el caso del juego, el retraso en una milésima de segundo puede ser básico para ganar o perder la partida".

Pero también hay aspectos menos superficiales que el 6G puede aportar: los servicios de emergencias, cuando actúan desde el propio lugar donde ha pasado el accidente, se ven afectados porque todo el mundo utiliza la red. Si un bombero puede tener un acceso sin limitaciones, puede dar unas prestaciones inimaginables para responder con más rapidez". En definitiva, el 5G prometió mucho porque era muy complejo y el cambio de infraestructura completo lo traerá el 6G. Este permitirá una integración enfocada en tres partes: el mundo físico, el yo; el digital, la réplica del yo que no interacciona conmigo mismo; la virtual donde el yo puede expresar cambios en el mismo mundo virtual, el metaverso.