Estados Unidos está cada vez más cerca de su objetivo de IPC al 2%. El último dato de la inflación correspondiente al mes de diciembre certifica que la tasa inflacionaria ha decrecido hasta el 6,5%, el nivel más bajo de todo el año. Así lo ha publicado la Oficina de Estadísticas Laborales, BLS, por sus siglas en inglés. Pese a que aún dista del objetivo fijado por la Reserva Federal de Estados Unidos, el IPC sigue cediendo por sexto mes consecutivo.

Desde junio, cuando la tasa de la inflación se ubicó en sí nivel máximo, 9,1%, el IPC ha ido cediendo hasta cerrar el curso en el 6,5% actual. Parece que la agresiva política monetaria llevada a cabo por la Fed está dando resultado. Los expertos concluyen que el efecto de las medidas tarda en notarse unos seis meses. Cabe destacar que el organismo liderado por Jerome Powell sacó el mazo de hierro allá por el pasado marzo, cuando la Fed elevó los tipos en 25 puntos básicos.

Ahora, después de siete subidas de tipos consecutivas llevadas a cabo en 2022, el IPC cierra en su nivel más bajo de los últimos doce meses, y se instala en unos niveles que no visitaba desde octubre de 2021.

El índice de la gasolina empuja a la baja el IPC

El índice de gasolina fue, con diferencia, el que más contribuyó a la disminución mensual de los precios. Y es que, dicho índice, cayó mensualmente el 9,4% mientras que el índice de alimentos creció un 0,3% durante diciembre de 2022.  

Tal y como remarca la BLS, la tasa de inflación del 6,5% es la más baja desde octubre de 2021. El IPC subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se situó en el 5,7% de su tasa interanual, tras subir tres décimas este mes.

La Fed, “comprometida” en rebajar la inflación

La Reserva Federal de Estados Unidos ha entonado un discurso hawkish a lo largo del curso. Tan solo lo ha aminorado en el último tramo de 2022, cuando el banco central estadounidense decidió elevar los tipos en 50 puntos básicos. Con esta alza, la Fed rompía con la dinámica de cuatro subidas de tipos de 0,75% consecutivas. Sea como fuere, Estados Unidos ha cerrado 2022 con unas tasas de interés del 4,25%, el nivel más elevado desde diciembre de 2007.

Además de ello, Jerome Powell y “sus colegas de la FOMC (el comité que fija la política monetaria de EE. UU.),”, como el presidente les llama, han dejado claro que seguirán elevando los tipos el tiempo que sea necesario hasta alcanzar el objetivo. “Estamos firmemente comprometidos con el restablecimiento de la estabilidad de precios”, señaló el máximo mandatario a finales del pasado noviembre.

En ese mismo momento habló de que los efectos de las agresivas subidas de tipos no se habían notado sobre la inflación, por lo que “tiene sentido moderar el ritmo de nuestras subidas”, concluyó Powell. Tras estas palabras, el presidente de la Fed elevó los tipos en 50 puntos básicos, rompiendo con la racha de alzas del 0,75% que mantenían desde el pasado mayo.

El FMI ve sentido a nuevas subidas de tipos

Ante la rebaja, los expertos se han hecho cuentas del calado de la siguiente subida. Desde el FMI ven sentido a nuevas alzas a “un ritmo constante”, tal y como explico Gita Gopinath, subdirectora, de la institución el pasado 6 de enero. La ejecutiva del Fondo Monetario Internacional recomendó a la Fed que “mantenga el rumbo” de su política monetaria.

Pese a esto, el propio Powell, que asistió esta semana a un acto organizado por el Banco de Suecia, no dio pistas sobre los niveles de la próxima subida de tipos de interés. Parece claro que la Fed volverá a alzar los tipos en 50 puntos básicos, manteniendo el ritmo de la última subida de tipos. Pese a esto, el máximo mandatario no ha dado ninguna pista acerca del calado de la nueva variación monetaria.

Con vistas al próximo 31 de enero

Todo parece indicar que la Reserva Federal seguirá luchando contra la inflación, pero de una forma controlada. Es decir, los analistas ven clara una nueva subida de tipos de 50 puntos básicos, y más ahora, con el nuevo dato del IPC, el cual concluye que la inflación está reduciendo. Jerome Powell ha dejado claro en numerosas ocasiones que el dato del IPC tiene mucho peso en las futuras decisiones que lleve a cabo el banco central estadounidense.

Sea como fuere, la inflación estadounidense cierra 2022 con el nivel más bajo del año, y cotas inferiores a las que el país mantenía en octubre de 2021. Ahora, con la entrada del nuevo ejercicio, la Reserva Federal tiene la tarea de rebajar la inflación otros cuatro puntos porcentuales hasta asentar el IPC sobre el 2%, objetivo fijado por el organismo liderado por Jerome Powell.

Las restrictivas políticas monetarias de la Fed parece que surtiendo efecto. Está por ver cuál es el calado de la nueva subida de tipos, la cual se conocerá en la reunión que se celebrará del próximo 31 de enero al 1 de febrero. Aun esto, el último dato de la inflación es alentador. La mano de la Rserva Federal ya está ejerciendo presión sobre la inflación.