El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha instado a la banca a continuar con el "grifo de financiación abierto a las rentas bajas". El mandatario ha hecho un llamamiento a los bancos durante su intrervención en un desayuno de Nueva Economía Fórum de este lunes para que no modifiquen su actividad en este aspecto, puesto que en próximo año habrá problemas de solvencia debido a la elevada inflación.

En este sentido, De Guindos ha destacado que actualmente los bancos europeos "tienen mucho mas capital y liquidez que en la crisis anterior", pero "tienen una rentabilidad estructural muy reducida y por eso cotizan por debajo de su valor en libros", según recoge EFE. Aunque ha habido una mejora notable de rentabilidad por la subida de tipos, y la rentabilidad por recursos propios (ROE) está en torno al 8% "se trata de un espejismo", ya que "el contexto en el que nos vamos a mover es de menos crecimiento económico y mayores costes de financiación".

Es por ello por lo que el exministro de Economía de España ha asegurado que "antes o después la solvencia de los clientes de la banca se va a ver afectada", y las entidades van a tener que aumentar sus provisiones. Además, la subida de tipos afectará a la financiación de la propia banca, y pese a que las entidades en Europa "pueden resistir esta situación", no cabe dejarse llevar "por la ilusión de la mejora del rendimiento", ha añadido.

Se desmarca del informe del BCE sobre el nuevo impuesto a la banca

Sobre las previsiones económicas para 2023, De Guindos ha comentado que habrá desaceleración económica y mayores costes. Un problema del que tendrán que encargarse los propios bancos y no los organismos supervisores, que "deben mejorar costes y llevar a cabo procesos de reestructuración, que deberían ser transnacionales", ha afirmado.

En este sentido, ha calificado de "razonable" que los gobiernos adopten medidas para tratar de aliviar el impacto en el coste de las hipotecas de las subidas de los tipos en una coyuntura de desaceleración económica como la actual. En un desayuno informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, el exministro español de Economía ha recordado que la situación de las hipotecas varía mucho en Europa entre donde predominan los tipos variables y los fijos.

"Creo que es razonable intentar aliviar el coste de la subida de tipos en una situación de desaceleración del PIB e inflación alta como la actual", ha indicado el vicepresidente del BCE, subrayando que considera "razonable usar el Código de Buenas Prácticas". Por otro lado, cuestionado sobre el reciente dictamen del BCE sobre el impuesto a la banca en España, el vicepresidente del instituto emisor de la zona euro ha expresado su "enorme respeto" a las instituciones, como el Gobierno, y ha subrayado que se trata de un informe técnico que no es vinculante. "Es un informe del BCE, no de Luis de Guindos", ha apostillado.

Las subidas de tipos no cesarán pronto

Respecto a la política monetaria que está llevando a cabo el BCE, el exministro ha asegurado que el organismo continuará subiendo los tipos de interés "a una velocidad parecida" a los 50 puntos básicos de la reunión de la semana pasada hasta que las proyecciones apunten a una convergencia estable con el objetivo de estabilidad de precios, algo que no está cerca todavía, según ha indicado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos.

"Habrá más subidas de tipos, ¿hasta cuándo? Soy honesto, no lo sé", ha indicado. Es por ello que De Guindos ha explicado que el precio del dinero en la zona euro seguirá subiendo hasta que las proyecciones del BCE indiquen una convergencia estable con el objetivo de estabilidad de precios, "pero eso no está cerca todavía".

Una serie de medidas que el banco central ha ido llevando a cabo en los últimos meses y que el vicepresidente ha justificado, alegando al notable empeoramiento de las previsiones de inflación recogido en las últimas proyecciones macroeconómicas de la institución, que para 2025 aún espera que la inflación supere su meta del 2%.

Reclama mayor claridad sobre los contratos fijos discontinuos

Otro de los temas a tratar durante la jornada ha sido el de los contratos fijos discontinuos. De Guindos ha reclamado una "mayor transparencia" en este tipo de contratos de trabajo ante la relevancia que han adquirido en los últimos meses y ha subrayado que, como defiende el Gobierno, la contabilización de este tipo de contratos "siempre ha sido la misma, no ha habido ningún cambio".

Sin embargo, el vicepresidente del BCE ha puntualizado que "lo que sí ha cambiado es la relevancia", porque desde la aprobación de la reforma laboral muchos contratos temporales han pasado a ser fijos discontinuos y "cuando la relevancia es mayor es importante tener mayor transparencia.

En cualquier caso, ha destacado que, a nivel europeo, la evolución del mercado laboral "es positiva", lo que resulta "tranquilizador" porque, en la medida que los trabajadores conserven su empleo podrán cumplir "con sus obligaciones" de pago de deuda y eso mitigará el impacto de la crisis en la solvencia de los bancos.

Necesidad de una regulación global para los criptoactivos

Asimismo, De Guindos ha abordado la posición de la institución respecto al mercado criptográfico. El vicepresidente del BCE ha defendido la necesidad de abordar una "regulación global" de los criptoactivos, un ámbito en el que Europa "no puede jugar sola" y debe contar con el respaldo del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) o el G20.

De este modo, ha destacado que el Parlamento Europeo aprobará róximamente una nueva regulación de las monedas garantizadas o "stable coins", divisas que tienen como respaldo una cartera que sustenta su valor. En este sentido, ha señalado que "esos son especialmente peligrosos", porque su valor radica en su escasez, y además ahora "el peligro está también en las plataformas", como ha ocurrido recientemente con la quiebra de FTX.

Si una plataforma "con sede en Bahamas o dónde sea", puede eludir la regulación es evidente que es necesario intervenir; y, en este sentido, ha indicado que "a lo mejor los bancos tienen que intervenir algo más". Sobre el euro digital, De Guindos ha recordado que "aún está en periodo de prueba", se trata de un medio de pago digital cuyas ventajas "hay que maximizar", pero al intervenir el BCE es seguro porque "un banco central no puede quebrar nunca", por lo que "tener un euro con garantía es un paso fundamental", cuya implementación llevará alrededor de tres años.