El Gobierno de Pere Aragonès quiere modificar la política fiscal de la Generalitat en los presupuestos para el 2024 y planteará en todos los grupos parlamentarios la reducción de la tasa impositiva que soportan las rentas más bajas. Se trataría de pasar del 10,5% al 9,5% el gravamen para el primer tramo del Impuesto de la Renta a las Personas Físicas (IRPF), que se aplica a los contribuyentes con rentas de 33.000 euros brutos anuales o inferiores a este listón. La medida se ha incluido en la propuesta de la ley de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat de 2024 que el Gobierno está negociando con los grupos parlamentarios, aunque no se está adelantando demasiado y no se prevé que pueda llegarse a un acuerdo antes de acabar el año, como|cómo correspondería. De sacar adelante la propuesta del Gobierno, se podrían beneficiar unos 2,6 millones de contribuyentes, el 73% del total, y Catalunya reduciría la brecha fiscal con el resto de comunidades autónomas que aplican una menor presión fiscal a su población.

Teniendo en cuenta que la medida se aplicaría a las cuentas del 2024, los contribuyentes no se beneficiarían de la rebaja hasta el año siguiente, cuando se presenta la declaración del 2024. El ejecutivo también plantea que, en caso de atrasarse la aprobación de las cuentas de la Generalitat, esta medida se aplicaría con efectos retroactivos a enero de 2024.

La reducción de la tributación no tendrá un impacto demasiado distorsionador de los ingresos públicos, ya que se aplica solo en el 50% de la tasa que corresponde a la Generalitat para cada tramo de IRPF y el otro 50% -que corresponde al Estado español- ya está gravada con un 9,5%. Como ejemplo, un contribuyente con un ingreso bruto anual de 24.900 euros tendría un ahorro de 125 euros con el cambio de tributación, con una rebaja del 10,5% al 9,5% con respecto al tramo autonómico.

Lo que se consigue con reforma tributaria es que Catalunya iguale en presión fiscal sobre las rentas más bajas a la mayoría de comunidades de régimen común como las dos Castillas, Cantabria, Murcia, Andalucía, Aragón y las Islas; aunque todavía superaría la de Madrid, Galicia y Canarias, situada en el 9%.

La propuesta de cambios tributarios de la conselleria de Economía que encabeza Natàlia Mas es más amplia. El Gobierno quiere reducir el número del tramos del IRPF en uno menos, de los nueve actuales en ocho en total, según ha adelantado este lunes La Vanguardia y confirman fuentes de Economía. Detrás de esta idea se encuentra la intención de evitar que los contribuyentes que vean modificado al alza o la baja sus ingresos anuales no tengan que saltar de tramo por|para diferencias reducidas, porque las franjas de ingresos por cada tramo serán mayores.