El Govern mejora las previsiones para este 2025 y eleva cuatro décimas el crecimiento del PIB de Catalunya, hasta el 2,6%, pero avisa que el contexto internacional puede afectar al comportamiento de la economía catalana. Por este motivo, a pesar de elevar la cifra para este año, la Generalitat pronostica un crecimiento del 2% para el próximo año.
Así, el Govern prevé una desaceleración del ritmo de crecimiento en los próximos trimestres por las "máximas incertidumbres globales". Tras una etapa de incrementos intensos, el Departamento de Economía y Finanzas espera un proceso de "normalización" del ritmo de crecimiento, "en línea con lo que pasa con la economía española".
Según el escenario publicado este jueves, el contexto económico global se caracteriza por una "notable incertidumbre" ante la política arancelaria del gobierno norteamericano, su intensidad y su impacto en el comercio mundial. Esta situación hace prever una desaceleración de los intercambios comerciales, sobre todo por la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo: Estados Unidos y China. Eso ha hecho que los principales organismos internacionales hayan revisado sus previsiones de crecimiento, planteando varios escenarios, mayoritariamente a la baja, para la mayoría de economías avanzadas y las principales economías emergentes, excepto España, que vería mejorados sus pronósticos.
La economía catalana sigue avanzando por encima de las del entorno
En este escenario, la economía catalana sigue avanzando por encima de las economías del entorno, impulsada por el consumo privado, a la vez que se mantiene el buen comportamiento de la inversión por la mejora de las condiciones de financiación y el impacto de los fondos Next Generation. En línea con los últimos años, el PIB de Catalunya sigue manteniendo un diferencial positivo con respecto al de la zona euro (crecimientos previstos del 0,8% en el 2025 y el 1,2% en el 2026 según el FMI) y se sitúa en línea con la economía española, con unas previsiones del 2,5% y el 1,8% para estos dos ejercicios según el FMI, y del 2,6% y del 2,2%, según el Ministerio.
Mercado de trabajo
De cara a finales de este 2025, el Govern prevé que el consumo de los hogares mantenga el ritmo de crecimiento (3,5%) gracias al tono positivo del mercado de trabajo. En cambio, se considera una moderación del consumo de las administraciones (2,9%) en un contexto de prórroga presupuestaria.
Por su parte, la aportación de la demanda externa sería negativa (-0,3 puntos), después de cuatro años con un peso destacado en el patrón de crecimiento. Las exportaciones avanzarían un 1,8%, en un contexto más desfavorable por la guerra comercial. En cambio, las importaciones presentarían un aumento más significativo, del 3,8%, por la fortaleza de la demanda interna.
Con respecto al mercado de trabajo, la creación de empleo continuará, pero a un ritmo menos intenso, después de la expansión de los años anteriores. Así, el crecimiento del empleo equivalente a tiempo completo se situaría en el 1,6% en el 2025 y la tasa de paro se reduciría ligeramente hasta el 8,5%. De cara al 2026, el crecimiento del PIB se moderaría hasta el 2%, con una composición bastante similar a la del año anterior. En el ámbito del mercado laboral, el empleo crecería un 1% y la tasa de paro se mantendría en el 8,4% en el 2026.